MIÉRCOLES, 27 de octubre de 2021 (HealthDay News) -- La ventilación de rutina con una máscara durante una operación no aumenta el riesgo de infección por coronavirus del equipo quirúrgico, según un estudio reciente.
La máscara de ventilación se utiliza generalmente en los pacientes quirúrgicos sometidos a anestesia general. Sin embargo, la designación de "procedimiento generador de aerosoles" de la Organización Mundial de la Salud ha alterado los procedimientos y la eficiencia de los quirófanos durante la pandemia de la COVID-19.
A causa de esta designación, la guía para los anestesistas que realizan la ventilación con máscara de un paciente con riesgo de tener COVID-19 ha cambiado. Deben utilizar una máscara respiratoria, protección ocular y equipo de protección individual adicional, y lo mismo ocurre con los miembros cercanos del equipo quirúrgico.
Además, se añade más de media hora por caso en cada operación para permitir los cambios de aire suficientes que garanticen que cualquier aerosol potencialmente contagioso haya desaparecido del quirófano.
Estas medidas significan que se pueden llevar a cabo muchas menos operaciones cada día, y contribuyen a retrasos en todo el sistema de atención de la salud, informaron el Dr. Andrew Shrimpton y sus colaboradores de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido.
Para evaluar la necesidad de estas medidas, los investigadores monitorizaron los aerosoles respiratorios de los pacientes bajo anestesia durante la ventilación con una máscara estándar y la ventilación con una máscara con una fuga de aire provocada de forma intencionada. La fuga se diseñó para simular el peor de los casos en el que los aerosoles pueden propagarse por el aire.
Estos hallazgos se compararon con los aerosoles de los pacientes con una respiración normal y tos.
Las concentraciones medias de aerosoles eran de 191 partículas por litro durante una respiración normal, de 3 partículas por litro durante la ventilación con máscara sin fuga, y de 11 partículas por litro durante la fuga intencionada de la máscara.
Esto significa que, en comparación con la respiración normal, los niveles eran 64 veces más bajos durante la ventilación con la máscara sin una fuga y 17 veces más bajos con la máscara con la fuga intencionada, según el estudio. Los resultados aparecen en la edición del 26 de octubre de la revista Anaesthesia.
Los investigadores también encontraron que las concentraciones máximas de partículas eran de 1,260 partículas por litro cuando un paciente tosía, en comparación con las 60 partículas por litro (20 veces más bajo) de la ventilación con máscara regular, y las 120 partículas por litro (10 veces más bajo) con una máscara con una fuga intencionada.
"Este estudio demuestra que la ventilación con máscara, incluso cuando se realiza con una fuga intencionada, no genera unos niveles altos de bioaerosol", comentó Shrimpton en un comunicado de prensa de la revista.
"La baja concentración de aerosoles que se detectaban durante la ventilación con máscara, incluso con una fuga intencionada, también es tranquilizadora dado que este representa el peor de los casos. Tanto la respiración normal como una tos voluntaria generan cantidades varias veces más altas de aerosoles que la ventilación con máscara", según Shrimpton y su equipo.
Basándose en esto, dijeron, no se debería considerar la ventilación con máscara como un procedimiento generador de aerosoles.
"La evidencia acumulada demuestra que muchos procedimientos definidos hasta ahora como generadores de aerosoles no tienen un riesgo intrínsicamente alto de generar aerosoles, y con frecuencia los eventos respiratorios naturales de un paciente generan cantidades mucho más altas", concluyeron los autores del estudio.
Más información
El Colegio Americano de Cirujanos (American College of Surgeons) ofrece más información sobre la cirugía y la COVID-19.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: Anaesthesia, news release, Oct. 26, 2021