VIERNES, 9 de junio de 2023 (HealthDay News) -- Comprender los distintos estilos de crianza puede ayudarle a elegir el adecuado, a medida que sortea las dificultades de criar a sus hijos.
A continuación, los expertos explican qué es una crianza de estilo autoritario, dan ejemplos de técnicas de crianza autoritarias, y describen la disciplina autoritaria. También descubrirá cómo este estilo se compara con la crianza autoritativa.
¿Qué es la crianza autoritaria?
"La crianza autoritaria se caracteriza por unos niveles altos de estructura y expectativas, pero con poco afecto y cariño", comentó a HealthDay Jeff Jack, consejero de Westside Behavioral Health, en Ohio. "El desequilibrio entre esos rasgos en general crea a un padre que es más contundente respecto a sus expectativas, y menos abierto a la negociación con su hijo".
La Universidad Estatal de Michigan anota que los padres autoritarios no dejan mucho espacio para que sus hijos les hablen sobre unos puntos de vista alternativos. Se centran en garantizar la obediencia, en lugar de proveer cariño y respaldo.
¿Cómo es el estilo de crianza autoritario?
Según StatPearls, entre las prácticas de crianza autoritaria se incluyen:
"'Lo que yo digo es la ley, sin excepciones' se podría considerar el lema oficial de este estilo de crianza", apuntó Jack.
Ejemplos de crianza autoritaria
La Clínica Cleveland señala que un ejemplo de usar la crianza autoritaria en su provecho es cuando su hijo esté corriendo hacia una calle transitada. Ser firme y preocuparse solo por pararlo es la clave para mantenerlo seguro en esta situación. No es el momento de preocuparse sobre cómo se siente o sobre su deseo de llegar al otro lado de la calle.
Jack provee un ejemplo de un momento en que la crianza autoritaria quizá no sea la mejor opción. En esta situación hipotética, un chico de 12 años que tiene problemas para hacer amigos recibe una invitación a una pijamada un viernes. Pero tiene un proyecto de ciencias que debe entregar el lunes, y que todavía no ha empezado.
"El padre autoritario quizá elija imponer un estricto límite respecto a la hora, y decirle que no irá a ningún lado hasta que termine el proyecto", comentó Jack. "El niño se siente infeliz con esta norma, pero en última instancia le tiene miedo a cuestionar a su padre, que tiene un historial de una rígida imposición de límites".
Jack anotó que, como las necesidades sociales y emocionales del niño no se sopesaron con sus necesidades académicas, con el tiempo, "el desprecio del niño hacia los duros límites de sus padres aumenta, lo que empeora la división en la relación entre padres e hijo".
Cuando se emplea una disciplina parental dura, también puede haber problemas de salud mental, según un estudio de más de 7,500 niños irlandeses, que se publicó en una edición reciente de la revista Epidemiology and Psychiatric Sciences. Los investigadores encontraron que los niños criados con una disciplina dura tenían una vez y media más probabilidades de presentar síntomas de salud mental a los 9 años que los niños que no fueron criados con este tipo de disciplina.
La disciplina en la crianza autoritaria
En la crianza autoritaria, la disciplina se enfoca en el castigo, con el objetivo de ejecutar de forma estricta una obediencia ciega a las normas y mandatos del padre, según la Universidad Estatal de Michigan. Hay poco espacio para los acuerdos, la negociación, el afecto o el diálogo.
Jack utilizó de nuevo el ejemplo de la pijamada para explicar cómo esta mentalidad inflexible puede tener unos resultados accidentales negativos. Cuando el mismo niño de 12 años recibe una llamada de su compañero de clases para que vaya a una segunda pijamada un viernes, el niño, "ante el miedo de que sus padres le digan de nuevo que 'no', miente y dice que no tiene tarea ese fin de semana".
Crianza autoritaria frente a crianza autoritativa: ¿Cuál es la diferencia?
Según la Universidad de California, en Los Ángeles, los dos estilos de crianza tienen unos niveles distintos de exigencia y respuesta. Los padres autoritarios son altamente exigentes y esperan que sus hijos obedezcan de forma ciega a sus límites y normas. También muestran poca capacidad de respuesta a los deseos y necesidades de sus hijos.
Durante la adultez, los niños criados con este estilo podrían mostrar:
Al contrario, los padres que practican un estilo autoritativo de crianza tienen unos niveles moderados de exigencia con unos niveles altos de capacidad de respuesta.
La Clínica Cleveland anota que la crianza autoritaria podría ser un buen estilo para utilizarlo con el fin de mantener a su hijo seguro, pero que en general no se considera ideal como estrategia de crianza a largo plazo.
"La vida puede tener situaciones altamente impredecibles, y a veces requerirán que los padres sean flexibles en sus métodos", afirmó Jack a HealthDay. "Será mejor manejar algunas situaciones mediante unos límites firmes y sin negociación ('¡No! No puedes jugar en la calle'), mientras que quizá sea mejor gestionar otras enfocándose en el cariño (estar emocionalmente presente cuando un niño tiene una crisis debido a una ansiedad extrema)".
"Aunque las tácticas de crianza deberán adaptarse, el [padre] autoritativo es el que tiene la capacidad de elegir la respuesta adecuada para cada situación", añadió.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com