VIERNES, 9 de julio de 2021 (HealthDay News) -- Algunas personas que enferman de gravedad con la COVID-19 podrían tener dificultades durante meses para recuperar el peso que perdieron, muestra un estudio reciente.
Aunque la COVID-19 es principalmente una enfermedad respiratoria, se ha hecho evidente que la infección puede crear varios tipos de estragos en el cuerpo. Los síntomas gastrointestinales (GI), como las náuseas, la diarrea e incluso el sangrado en el tracto digestivo, se encuentran entre sus manifestaciones.
En algunos casos, los problemas GI son el único síntoma obvio, señaló el Dr. Arvind Trindade, de los Institutos de Investigación Médica Feinstein de Northwell Health, en Manhasset, Nueva York.
La forma exacta en que se resuelven los problemas GI en los pacientes gravemente enfermos de COVID no ha estado clara.
Entonces, Trindade y sus colaboradores examinaron los expedientes de más de 17,000 pacientes hospitalizados con COVID-19 en su sistema de salud entre marzo de 2020 y enero de 2021.
Encontraron que, en general, casi una quinta parte presentaban problemas GI cuando llegaron al hospital.
Lo más frecuente es que esto implicara una gastroenteritis, que es una inflamación del tracto digestivo que provoca síntomas como náuseas, calambres y diarrea.
Por otra parte, muchos pacientes más desarrollaron sangrado GI, mientras que una pequeña cantidad tuvieron inflamación en el páncreas, lo que puede desencadenar dolor abdominal y vómitos.
Otro problema común es la desnutrición, lo que puede suceder cuando los pacientes se enferman de gravedad en el hospital durante unos periodos largos, apuntó Trindade.
Como la COVID puede provocar una inflamación generalizada en el cuerpo, no es sorprendente que los pacientes sufran comúnmente síntomas GI, indicó el Dr. Aaron Glatt, un vocero de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (Infectious Diseases Society of America) que no participó en la investigación.
Pero otro hallazgo fue un poco más sorpresivo para Glatt: de los pacientes que se desnutrieron durante su estadía en el hospital, un porcentaje significativo seguían teniendo problemas para recuperar el peso seis meses después.
Trindade concurrió en que es sorprendente, y que no hay una explicación clara. En su experiencia, los pacientes con una pérdida de peso persistente afirman que están intentando ganar peso (por ejemplo, con la ayuda de complementos de proteína) pero no lo logran, apuntó.
Se necesita más investigación para comprender los motivos, dijo, y añadió que "todavía tenemos mucho por aprender sobre la COVID".
Los hallazgos, publicados en una edición reciente de la revista Clinical Gastroenterology and Hepatology, se basan en 17,462 pacientes hospitalizados por la COVID-19. Más de 3,200, es decir un 18.5 por ciento, tuvieron manifestaciones GI.
De esos pacientes, 715 volvieron al hospital tres o seis meses más tarde para una visita ambulatoria. En un 90 por ciento o más, los problemas de gastroenteritis, pancreatitis y sangrado GI se habían resuelto.
Por otro lado, 81 de los pacientes con desnutrición seguían sin poder recuperar peso a los tres meses. Su pérdida de peso mediana fue de unas 15 libras (6.8 kilos), lo que significa que la mitad perdieron más y la mitad menos.
A los seis meses, 44 pacientes seguían teniendo dificultades para aumentar de peso, con una pérdida de peso mediana de 18 libras (8.2 kilos).
Trindade apuntó al lado positivo de los hallazgos. "Es tranquilizador que la gran mayoría de los problemas gastrointestinales se resolvieran", afirmó.
Pero para las personas que tienen una pérdida de peso persistente, dijo Trindade, es importante recibir atención continua, lo que incluye visitas a un nutricionista siempre que sea posible.
Glatt comentó que con la variedad de síntomas "prolongados" que están apareciendo en los pacientes con COVID, "no hay una gestión universal".
"Es importante que el especialista que sea el adecuado para sus síntomas le dé seguimiento", planteó.
Glatt también enfatizó la importancia de la prevención, a través de la vacunación y las medidas para evitar el contacto con el virus.
"La mejor forma de evitar estos síntomas prolongados es no contraer la COVID", añadió.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la COVID prolongada.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Arvind Trindade, MD, associate professor, Feinstein Institutes for Medical Research at Northwell Health, Manhasset, N.Y.; Aaron Glatt, MD, chief, infectious diseases, Mount Sinai South Nassau, Oceanside, N.Y., and spokesman, Infectious Diseases Society of America, Arlington, Va.; Clinical Gastroenterology and Hepatology, June 30, 2021, online