MARTES, 5 de octubre de 2021 (HealthDay News) -- Casi la mitad de los estadounidenses tienen hipertensión, y apenas un 24 por ciento la tienen bajo control. Pero, ¿cuál es la mejor forma de tratarla, con una pastilla a una dosis alta, o con dos a una dosis más baja?
Un nuevo estudio de gran tamaño sugiere que dos medicamentos podrían ser mejor que uno para muchos pacientes mayores. Bajar la presión arterial a niveles sostenibles es importante, porque reduce el riesgo de un paciente de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular (ACV) e insuficiencia renal.
"En geriatría, en general intentamos limitar el número de fármacos", comentó la autora del estudio, la Dra. Lillian Min, profesora asociada de medicina geriátrica y paliativa de la Universidad de Michigan. "El método tradicional de practicar la medicina es comenzar bajo e ir lento, ese es el mantra".
Esto significa que los médicos en general recetan un antihipertensivo a una dosis baja y aumentan su potencia según sea necesario, hasta el máximo nivel beneficioso. Si la presión arterial sigue siendo obstinadamente alta, inician un segundo fármaco.
Pero las directrices publicadas en la última década recomiendan iniciar con dosis múltiples de medicamentos. Entonces, los pacientes quizá tomen dos medicamentos en una pastilla combinada, o por separado como dos pastillas, aclaró Min. El objetivo es reducir el riesgo de un efecto secundario, a la vez que se ofrecen los beneficios de ambos medicamentos.
"La pregunta se convierte en que si vamos a aumentar los medicamentos, ¿deberíamos agotar uno antes de iniciar el otro, o deberíamos implementar ahora esos nuevos consejos?", planteó.
Depende del paciente, según un nuevo estudio de más de 178,000 adultos mayores tratados a través de la Administración de Salud de los Veteranos de EE UU.
Los investigadores anotaron que la hipertensión es una de las afecciones crónicas más comunes que afectan a los pacientes mayores. Y mientras mayores son las personas, más probable es que tengan más afecciones crónicas y que tomen más fármacos.
El nuevo estudio incluyó a pacientes que tomaban al menos un antihipertensivo, pero no a su dosis máxima. Alrededor de una cuarta parte habían recibido un antihipertensivo adicional, mientras que a un 75 por ciento les habían administrado unas dosis más altas de los existentes.
Ambos tratamientos redujeron su presión arterial, encontró el estudio, pero uno la redujo más.
Aunque fue más probable que los pacientes continuaran tomando un solo medicamento, unas dosis más bajas de más medicamentos condujeron a unas reducciones un poco más grandes en la presión arterial, encontró el estudio.
Los investigadores encontraron que cuando los médicos intensificaron el tratamiento de los pacientes con un solo medicamento, un 65 por ciento lo seguían tomando meses más tarde, en comparación con un 50 por ciento de aquellos cuyos médicos optaron por añadir medicamentos.
"Donde esto es más aplicable a nivel clínico sería al pensar en los pacientes clínicamente complejos que ya toman muchos medicamentos, y para comenzar a pensar más en las sutilezas de sus preferencias", apuntó Min. "¿Qué tiene sentido en términos de la conversación sobre las metas para la presión arterial entre el médico o proveedor y el paciente, basándose en lo que ocurre en el panorama general? ¿Es más importante tener un régimen más manejable o es más importante alcanzar la meta un poco antes?".
Los hallazgos se publicaron el 4 de octubre en la revista Annals of Internal Medicine.
Dan Lackland, profesor de epidemiología de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur, en Charleston, revisó los hallazgos.
Dijo que la ventaja de recibir unas dosis bajas de más de un medicamento es que los efectos secundarios tienden a ser más bajos con estas dosis más pequeñas.
Por otra parte, algunos pacientes no desean tomar más de una pastilla o tienen dificultades para aceptar pastillas múltiples, porque sienten que esto indica que su afección podría ser peor, aunque no sea así, apuntó.
"Lo que el trabajo señala es que se debe observar con cuidado. Necesitamos realizar más estudios... para de verdad compararlos", dijo Lackland. "Una pastilla con una dosis más alta, dos pastillas con una dosis más baja. Y también hay que observar muy de cerca al paciente individual. ¿El paciente tomará dos pastillas? ¿Se mostrará renuente?".
Planteó que las investigaciones futuras deben tomar en cuenta cuáles estrategias ayudarían a los pacientes a sentirse más cómodos al tomar más de una pastilla, a ayudarlos a cumplir el régimen y a explicar los motivos subyacentes.
"Esto es importante, y creo que, una vez más, enfatiza la importancia de tomar los antihipertensivos y de bajar la presión arterial", añadió Lackland. "Y cuando se baja la presión arterial, de hecho se reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular y ACV, que es lo que se desea".
Más información
La Asociación Americana del Corazón ofrece más información sobre la hipertensión.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Lillian Min, MD, MSHS, associate professor, geriatric and palliative medicine, University of Michigan Geriatrics, Ann Arbor; Daniel Lackland, DrPh, professor, epidemiology, Medical University of South Carolina, Charleston; Annals of Internal Medicine, Oct. 4, 2021