Practicar yoga puede ayudar a los adultos mayores a fortalecer la parte inferior del cuerpo y caminar más rápido Sin embargo, no está claro si el yoga puede ayudar a prevenir o controlar la fragilidad El tai chi, que se enfoca en movimientos lentos y fluidos combinados con imágenes mentales y respiración profunda, también puede ayudar |
MARTES, 14 de marzo de 2023 (HealthDay News) -- Practicar yoga podría ayudar a los adultos mayores a tener un poco más de seguridad cuando estén de pie, sugiere una nueva revisión de la investigación.
La revisión de 33 ensayos clínicos de tamaño reducido encontró que los adultos mayores que participaban en programas de yoga en general ganaron algo de fuerza en la parte inferior del cuerpo, y aumentaron su velocidad al caminar.
Los expertos apuntaron que los hallazgos sugieren que el yoga podría ayudar a los adultos mayores a gestionar algunas de sus limitaciones en la fuerza y el movimiento, que pueden ocurrir con la edad.
A la vez, es difícil ofrecer consejos específicos basándose en la investigación que se ha realizado, según la investigadora principal, la Dra. Julia Loewenthal, geriatra del Hospital Brigham and Women's, en Boston.
Los ensayos variaron en cuanto a los grupos que estudiaron, apuntó: a veces se trataba de adultos mayores sanos que vivían en casa, a veces residentes de hogares de ancianos, a veces personas con afecciones de la salud como la artritis o la enfermedad de Parkinson.
Los estudios también difirieron respecto al estilo de yoga que usaron, apuntó Loewenthal.
El yoga es una antigua práctica que combina posturas físicas, prácticas de respiración y meditación. Pero en el mundo moderno, los estilos de las clases de yoga varían mucho: algunas favorecen una vigorosa práctica física que requiere que las personas se muevan rápidamente, y que se levanten y bajen del suelo.
Loewenthal afirmó que, para los adultos mayores que deseen comenzar una práctica de yoga, una clase de estilo Iyengar podría ser adecuada: ese estilo de yoga se enfoca en que las posturas se hagan con una buena forma, se puede adaptar a los individuos, y usa equipos (como bloques, sillas y otros apoyos) para ayudar a las personas a lograr las posturas.
Loewenthal también recomendó que las personas mayores con afecciones médicas crónicas hablen con su médico antes de adoptar el yoga.
La revisión, que se publicó en la edición del 14 de marzo de la revista Annals of Internal Medicine, observó a 33 ensayos clínicos realizados en varios países. Algunos asignaron al azar a los adultos mayores para que participaran o no en un programa de yoga. Otros compararon el yoga con otra actividad, como el tai chi o el ejercicio convencional.
La mayoría de los ensayos fueron pequeños y a corto plazo, y duraron entre uno y siete meses.
En general, encontró el equipo de Loewenthal, los adultos mayores que practicaban yoga obtuvieron mejoras en la fuerza de la parte inferior del cuerpo y en la velocidad del paso, en comparación con sus pares que siguieron siendo inactivos. En los ensayos que compararon al yoga con otras actividades, no hubo un ganador claro.
"El yoga no pareció tener ninguna ventaja respecto al ejercicio o el tai chi", comentó Loewenthal. "No podemos decir si el yoga ofrece algún beneficio especial".
La pérdida de fuerza en las piernas y de velocidad al caminar pueden ser indicadores de fragilidad, que es un deterioro de la fuerza y la función corporales que pone a los adultos mayores en un mayor riesgo de discapacidad, caídas y hospitalización.
Pero los ensayos de la revisión no midieron la fragilidad como un resultado específico, apuntó Loewenthal. Así que no está claro si el yoga en sí puede ayudar a prevenir o gestionar la fragilidad.
El Dr. Neil Alexander es un especialista en geriatría de la Universidad de Michigan, y director del Centro de Educación en Investigación Geriátrica y Clínico de la VA de Ann Arbor.
Comentó que la revisión "se hizo bien", pero que los datos de los ensayos dejan demasiadas incógnitas como para sacar conclusiones. Según Alexander, una pieza faltante importante es qué hicieron exactamente los practicantes de yoga para mejorar la fuerza de las piernas y la velocidad de paso.
"No saben en qué trabajaban", apuntó.
Alexander anotó que, en este momento, el tai chi se ha estudiado mucho mejor que el yoga, y que se ha mostrado que ayuda a los adultos mayores a reducir el riesgo de caídas. (El tai chi se enfoca en un movimiento lento y fluido, combinado con imágenes mentales y respiración profunda).
Todavía se necesitan investigaciones comparables sobre el yoga, planteó Alexander.
Pero esto no significa que los adultos mayores deban evitar el yoga hasta entonces. Alexander, que practica yoga Iyengar, se mostró de acuerdo en que una clase en ese estilo puede ser un buen punto de inicio.
"Necesita un estilo adaptable de yoga", recomendó Alexander. "No debe ser un estilo de yoga 'basado en el flujo' en que se entra y salga de poses todo el rato".
Y aunque es fácil encontrar una clase de yoga en YouTube, Alexander enfatizó la importancia para los principiantes de contar con unas clases en persona, donde puedan recibir atención individual.
"Les digo a las personas que se debe comenzar con una clase", comentó.
Esto plantea el obstáculo del costo, dijo Loewenthal. El seguro no cubre las clases de yoga, que pueden ser costosas.
Recomendó que los adultos mayores busquen en otros lugares, aparte de los estudios de yoga convencionales, como el centro de adultos mayores local, los hospitales o la YMCA. Quizá ofrezcan clases de yoga que estén diseñadas para adultos mayores y que al mismo tiempo sean de bajo costo, o incluso gratuitas.
Más información
El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU. ofrece más información sobre la actividad física para los adultos mayores.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Julia Loewenthal, MD, geriatrician, Brigham and Women's Hospital, Boston; Neil Alexander, MD, professor, geriatric and palliative medicine, University of Michigan, and director, VA Ann Arbor Geriatric Research Education and Clinical Center, Ann Arbor, Mich.; Annals of Internal Medicine, March 14, 2023, online
Las clases de yoga no están cubiertas por el seguro, pero los centros locales para personas mayores, los hospitales o la YMCA-YWCA pueden ofrecer clases gratuitas o de bajo costo adaptadas a adultos mayores.