MIÉRCOLES 21 de marzo (HealthDay News/HispaniCare) -- Los bajos niveles de actividad, sobre todo la falta de ejercicio moderado y vigoroso, tienen mucho que ver con el desarrollo de la obesidad infantil, dice un estudio británico que comparó la cantidad de grasa de los niños con sus niveles de actividad física.
Investigadores de la Universidad de Bristol usaron técnicas especiales para medir la masa de grasa y el gasto de energía relacionado con la actividad de 5,500 niños.
Los resultados mostraron constantemente que entre menos activos eran los niños, mayor era su masa de grasa. Este efecto fue más fuerte en los niños que en las niñas. El estudio halló que la relación estadística entre la masa de grasa y los bajos niveles de actividad fue mayor para la actividad moderada y vigorosa que para la actividad total.
Aunque reconocieron que su estudio tenía ciertas limitaciones, los investigadores aseguraron que estimular a los niños a ser más activos debería formar parte importante de los esfuerzos para combatir la epidemia de obesidad.
El estudio fue publicado en la edición actual de PLoS Medicine.
Más información
La American Heart Association tiene más información sobre la actividad física y los niños.