JUEVES, 9 de diciembre de 2021 (HealthDay News) -- El aire contaminado podría cancelar algunos de los beneficios cerebrales del ejercicio, sugiere un estudio reciente.
"La actividad física se asocia con una mejora en los marcadores de salud cerebral en las áreas con menos contaminación atmosférica", apuntó la autora del estudio, Melissa Furlong. "Pero algunos efectos beneficiosos de la actividad física vigorosa básicamente desaparecieron en las áreas con los niveles más altos de aire contaminado". Furlong es epidemióloga ambiental de la Universidad de Arizona, en Tucson.
En el estudio, su equipo comparó ciertos marcadores de la salud cerebral, entre ellos la cantidad de materia gris (una mayor cantidad es más saludable) y las lesiones en la materia blanca del cerebro, una señal de daño.
Los investigadores también evaluaron los niveles de actividad de 8,600 personas en Reino Unido (con una edad promedio de 56 años) y su exposición a la contaminación atmosférica, incluyendo al dióxido de nitrógeno y la materia particulada.
Tras ajustar según la edad, el sexo y otros factores, el estudio encontró que el ejercicio vigoroso reducía las lesiones en la materia blanca entre las personas que hacían ejercicio en áreas con poco aire contaminado, pero no entre las personas que hacían ejercicio vigoroso en los lugares con un aire contaminado.
Las personas que hacían las mayores cantidades de ejercicio vigoroso tenían más materia gris que las personas que no hacían ningún ejercicio vigoroso (800 centímetros cúbicos frente a 790), encontró el estudio. Y las exposiciones a la contaminación no alteraron los efectos de la actividad física en el volumen de la materia gris.
Los hallazgos se publicaron en línea en la edición del 8 de diciembre de la revista Neurology.
Los hallazgos del estudio no significan que las personas deban dejar de hacer ejercicio, anotó Furlong.
"En general, el efecto de la contaminación atmosférica en la salud del cerebro fue modesto, más o menos el equivalente a un año de envejecimiento, mientras que los efectos de la actividad vigorosa en el cerebro fueron mucho mayores, equivalentes a ser más o menos tres años más joven", aclaró en un comunicado de prensa de la revista.
Aunque se necesita más estudio, si los hallazgos se confirman, las políticas públicas se podrían utilizar para abordar la contaminación a la contaminación del aire durante el ejercicio, añadió Furlong.
"Por ejemplo, dado que una cantidad significativa de contaminación atmosférica proviene del tráfico, promover que se corra o se vaya en bicicleta en senderos lejos del tráfico pesado podría ser más beneficioso", sugirió.
Más información
Harvard Health ofrece más información sobre los beneficios del ejercicio para el cerebro.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: Neurology, news release, Dec. 8, 2021