¿Pueden los antiácidos acortar la vida?

Un estudio encontró una asociación entre el uso prolongado de ciertos fármacos y un aumento en el riesgo de muerte precoz
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LUNES, 3 de julio de 2017 (HealthDay News) -- Los antiácidos populares como Nexium, Prilosec o Prevacid podrían aumentar el riesgo de muerte temprana cuando se toman durante periodos extendidos, sugiere un nuevo estudio.

Además, mientras más tiempo se toman esos fármacos, conocidos como inhibidores de la bomba de protones (IBP), mayor es el riesgo de muerte precoz, señaló el investigador principal, el Dr. Ziyad Al-Aly, especialista renal y profesor asistente de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis.

"Hubo una relación entre la duración del uso y el riesgo de muerte", dijo Al-Aly. "Un uso más prolongado se asoció con un riesgo incluso más alto".

Dicho esto, Al-Aly apuntó que algunos pacientes de verdad deben tomar IBP para gestionar problemas médicos, incluso a largo plazo.

"Los inhibidores de la bomba de protones en realidad salvan vidas", dijo Al-Aly. "No queremos dejar a la gente con un mensaje aterrador. Si usted necesita este fármaco y está bajo la orientación de un médico, debe seguir tomándolo hasta que le indiquen lo contrario".

El estudio encontró que las personas que tomaron IBP durante un año o más tenían un aumento de un 51 por ciento en el riesgo de muerte prematura, en comparación con un 31 por ciento de las personas que tomaron los fármacos de seis meses a un año, y un 17 por ciento de los que fueron usuarios entre tres y seis meses.

El uso a corto plazo de los IBP (de hasta 90 días) no pareció afectar el riesgo de muerte, mostraron los hallazgos.

Los inhibidores de la bomba de protones funcionan al bloquear el sistema de enzimas que produce el ácido estomacal. Los IBP se han convertido en una de las clases de medicamentos más comúnmente utilizadas en Estados Unidos, y en 2015 se emitieron 15 millones de recetas tan solo para el Nexium, dijeron los investigadores.

Pero las preocupaciones sobre la seguridad de los fármacos han aumentado en los últimos años, a medida que estudios han vinculado los IBP con la enfermedad renal, la enfermedad cardiaca, la neumonía, las fracturas óseas y la demencia.

Para observar de forma amplia a los BPI y si aumentan las probabilidades de muerte prematura de una persona, Al-Aly y sus colaboradores compararon los expedientes médicos de casi 276,000 usuarios de BPI con los de unas 73,000 personas que tomaron otra clase de antiácido llamada bloqueadores H2.

En general, los que tomaron los IBP tuvieron un aumento del 25 por ciento en el riesgo de muerte prematura frente a las personas que tomaban bloqueadores H2 (como Pepcid o Zantac), encontraron los investigadores.

Los investigadores calcularon que por cada 500 personas que tomaban IBP durante un año, hay una muerte adicional que de otra forma no habría ocurrido, dijo Al-Aly.

Un médico dijo que hay que hacerle caso a estos resultados.

"Este hallazgo sin duda es causa de preocupación y algo que se debe tomar en cuenta mientras los médicos siguen recetando BPI a un ritmo alto y con frecuencia no descontinúan esos fármacos de forma oportuna", planteó el Dr. Louis Cohen, profesor asistente de gastroenterología en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.

Al mismo tiempo, Cohen anotó que las personas que toman IBP también tienden a tener muchos problemas más de salud, y que éstos podrían también influir en el riesgo de muerte.

Nadie sabe con certeza por qué los IBP podrían provocar todos esos problemas de salud o aumentar el riesgo de muerte precoz, dijo Al-Aly. Es posible que los fármacos causen daño celular o genético.

Aunque este estudio no probó una relación causal directa, Al-Aly anotó que el aumento en el riesgo con una duración mayor añade peso a las preocupaciones sobre la seguridad de los fármacos.

"¿Por qué un uso prolongado se asociaría con un riesgo más alto si no hubiera una relación real entre la exposición y los resultados negativos?", preguntó.

Los regímenes de tratamiento recomendados para la mayoría de IBP son relativamente cortos, dijeron los investigadores. Por ejemplo, se aconseja a las personas con úlcera que tomen los medicamentos durante solo dos a ocho semanas.

Pero como los medicamentos están disponibles de venta libre, muchas personas toman IBP durante meses o años para gestionar la acidez o el reflujo ácido, comentó Al-Aly.

"Si las personas toman inhibidores de la bomba de protones durante un periodo extendido sin una necesidad válida, o por síntomas que se pueden gestionar de otras formas, es entonces cuando hay mucho más riesgo que cualquier beneficio potencial", advirtió Al-Aly.

Cohen dijo que "hay pocas dudas con respecto a que el uso a corto plazo de los IBP para muchas afecciones puede resultar beneficioso para los pacientes".

Y como "no es probable que se hagan estudios para demostrar relaciones causales entre los IBP y la muerte", añadió Cohen, "el desafío para los médicos debe seguir siendo utilizar los medicamentos de forma juiciosa y continuar evaluando el beneficio de un medicamento para un paciente a lo largo del tiempo".

La investigación aparece en la edición en línea del 3 de julio de la revista BMJ Open.

Más información

Para más información sobre los inhibidores de la bomba de protones, visite la Asociación Americana de Gastroenterología (American Gastroenterological Association).


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

© Derechos de autor 2017, HealthDay

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