Nueva investigación podría cambiar el cuidado de la diabetes

Muchos con la enfermedad no se realizan todos los chequeos que deberían, encuentra estudio

Martes, 16 de abril (HealthDayNews) -- Dos nuevos estudios podrían cambiar cómo la diabetes se trata.

Uno señala que los estadounidenses con diabetes no están recibiendo la mejor atención para la enfermedad, mientras otro sugiere ejecuciones de modelos matemáticos así como la prueba estándar de tolerancia de glucosa oral para predecir el riesgo de una persona de desarrollar la diabetes Tipo II.

Ambos informes aparecen en la edición de hoy de "Annals of Internal Medicine".

En el primer estudio, científicos en el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y la Promoción de la Salud utilizaron datos de dos encuestas nacionales para analizar la calidad del cuidado de la diabetes en los Estado Unidos durante comienzos de 1990.

El primero, la Tercera Investigación Nacional de Examen de Nutrición y Salud de EE.UU. (NHANES III, por sus siglas en inglés) comprende de 1988 a 1994, y el segundo, de Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo por el Comportamiento (BRFSS, por sus siglas en inglés), recopiló información en 1995. Todas las personas en el estudio, 1,026 de NHANES III y 3,059 de BRFSS, se encontraban entre los 18 y 75 años de edad y habían sido diagnosticado con diabetes.

La investigación examinó datos recogidos en las encuestas, incluyendo niveles de azúcar en la sangre, presión sanguínea y niveles de colesterol. Se encontró que 18 por ciento de la personas con diabetes tenía un control inadecuado de azúcar en la sangre, 34 por ciento tenía un pobre control de presión sanguínea y 58 por ciento, insuficiente control de colesterol.

Más aún, 37 por ciento nunca se habían realizado exámenes anuales de la vista, que son esenciales para detectar glaucoma, cataratas o condiciones de la retina asociadas con la diabetes. Otro 45 por ciento no se había realizado exámenes anuales de los pies, en los cuales los doctores buscan señales de úlceras podales, daño nervioso o pobre circulación. De acuerdo con la investigadora principal la doctora Jinan B. Saaddine, la diabetes es la causa principal de ceguera y amputación de extremidades.

Estudios previos han encontrado que el cuidado preventivo para la diabetes Tipo II varía ampliamente de estado en estado, con el uso del cuidado mucho mayor en el noreste y mucho menor en los estados sureños. Investigación ha demostrado de manera consistente que las personas sin seguro de salud son menos probables de recibir cuidado preventivo para su diabetes. Sin embargo, hasta ahora, los expertos no han tenido un cuadro nacional del cuidado de la diabetes.

Saaddine, una epidemióloga médica, indicó que aunque ciertas minorías parecen recibir los peores niveles del cuidado de salud, los hallazgos revelan pobres niveles de cuidado en todos los grupos.

"Existe un gran trecho entre el cuidado recomendado y el cuidado que están recibiendo los pacientes", comentó. "Necesitamos encaminar eso a una mejor salud para las personas con diabetes".

Además, argumentó que el trecho involucrará muy probablemente tratar con problemas en el paciente, el proveedor y los niveles del sistema del cuidado de la salud. Aunque estudios en progreso están evaluando las barreras para el cuidado óptimo, "[pacientes] necesitan sentirse con más autoridad. Necesitan estar realmente involucrados con la toma de decisiones . . . y que se les eduque con respecta a su enfermedad", manifestó.

Sin embargo, existe esperanza, indicó la Presidenta electa de la Asociación Americana de Diabetes, la doctora Francine R. Kaufman.

Kaufman, endocrinóloga pediátrica en el Childrens Hospital Los Angeles, predice que la próxima ronda de datos mostrará una mejoría. "Hemos sido llevados a la oficina del principal, y lo estamos haciendo mejor", expuso.

Por su parte, agregó que programas de educación a los doctores y al público han estado trabajando duro para esparcir la mundo la noticia acerca de la importancia del cuidado de diabetes, y los sistemas de vigilancia están ahora vigilando si los doctores y los grupos de manejo de cuidado están proveyendo suficientes pruebas relacionadas con la diabetes.

Kaufman enfatiza que la diabetes Tipo II, en un entonces una enfermedad confinada a los ancianos, ahora afecta también a niños y a adultos.

"Tenemos que hacer realmente algún esfuerzo a través de este gran espectro de la población, que involucra todos los grupos étnicos, para estar seguros de que la palabra vaya conforme a lo que calidad de cuidado en realidad es", indicó Kaufman.

El segundo estudio, realizado por investigadores en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, sugiere ejecuciones de modelos matemáticos así como pruebas estándar orales de tolerancia a la glucosa (OGT, por sus siglas en inglés) para predecir el riesgo de una persona de desarrollar diabetes Tipo II.

Junto con sus colegas, el estadístico Ken Williams recopiló datos sobre presión sanguínea, historial médico y niveles de azúcar luego de ayuno y durante una prueba OGT para 1,791 mexicanos americanos y 1,112 blancos. Ninguno padecía de diabetes, y todos se examinaron nuevamente 7.5 años después.

Entonces, Williams comparó la precisión de predictibilidad de tres modelos: uno que incluyó sólo los resultados de la prueba OGT; uno que utilizó únicamente datos clínicos; y un tercero que combinó la información clínica y los datos de la prueba OGT.

Para los datos de OGT solos, la precisión de predictibilidad fue 77.5 por ciento, mientras que la precisión de predictibilidad de los datos clínicos alcanzó 84.3 por ciento. Si ambos se utilizaban juntos, la precisión de predictibilidad llegó a a un 85.7 por ciento.

"Los doctores pueden hacer un mejor trabajo en evaluar el riesgo de desarrollar diabetes examinando la variedad de indicadores a su disposición de un examen físico estándar que de lo que pueden al enfocarse completamente en los resultados de una prueba de tolerancia a la glucosa", indicó Williams.

Y agregó que los pacientes también prefieren el modelo matemático sobre la prueba OGT, que requiere que ayunen durante 12 horas, se realicen una prueba de sangre, luego esperen en la oficina del proveedor médico por otras dos horas para otra prueba de sangre. Eso cuesta al paciente dos horas de su tiempo, señaló William.

Si todos quienes clasificasen para evaluaciones bajo los más reciente patrones se practicaran prueba OGT incluyendo la mayoría de los grupos de minoría, blancos no hispanos mayores de 45, y blancos no hispanos más jóvenes con ciertos factores de riesgo el costo directo de pérdida de horas de trabajo podría ser de $1.16 mil millones a $3.08 mil millones, indicaron los investigadores.

Qué hacer: Infórmate acerca de los factores de riesgo para diabetes de la Asociación Americana de Diabetes, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón

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