LUNES 21 de noviembre (HealthDay News/HispaniCare) -- Cada vez es más frecuente en los consultorios médicos de los EE.UU. que un paciente, generalmente con exceso de peso, llegue con todos los síntomas de diabetes tipo 2 relacionada con la obesidad.
Sin embargo, las pruebas de sangre revelan anticuerpos de células beta pancreáticas que producen insulina, señal de que el paciente también tiene la forma menos común de la enfermedad, la tipo 1.
"La llamamos 'diabetes doble' o 'diabetes híbrida'", aseguró la Dra. Francine Kaufman, ex presidenta de la American Diabetes Association y jefa del Centro para la diabetes y la endocrinología del Hospital Infantil de Los Ángeles.
Ella y otros expertos advierten que se está detectando un número creciente de pacientes con ambas formas de la enfermedad.
La diabetes tipo 1, que afecta al 5 por ciento de todos los diabéticos, es una respuesta del sistema inmunológico contra las células beta del páncreas que producen la insulina necesaria para regular el azúcar en la sangre. Los diabéticos tipo 1 por lo general toman diariamente una dosis inyectada de insulina para permanecer sanos.
La variedad tipo 2, más común y relacionada con la obesidad, implica una reducción gradual y una resistencia a la insulina causadas por una mayor demanda de las células grasas del organismo. Los medicamentos y el monitoreo regular del azúcar en la sangre son fundamentales para mantener a los pacientes de la tipo 2 seguros y sanos.
Kaufman, endocrinóloga pediatra, aseguró que la "diabetes doble" es un fenómeno que los médicos están reconociendo cada vez más. De hecho, informes recientes sugieren que hasta el 30 por ciento de los niños a quienes se les acaba de diagnosticar diabetes está compuesto por jovencitos que tienen ambos tipos de diabetes.
"Clínicamente podría parecer que tienen la de tipo 2, por tener exceso de peso y quizá una historia familiar, pero luego resultan positivos en la prueba de anticuerpos [de la tipo 1]", aseguró Kaufman.
Por otro lado, otros pacientes jóvenes podrían tener la tipo 1 desde la infancia, hacerse obesos durante la adolescencia "y comenzar a parecer como si tuvieran los elementos de la diabetes tipo 2", continuó Kaufman. "Se están haciendo cada vez más resistentes a la insulina. Por eso, puede presentarse la enfermedad en cualquiera de estas dos formas".
Los expertos aseguran que la epidemia de obesidad de los EE.UU. claramente está marcando la pauta hacia más y más diabetes. Y mientras las relaciones entre la obesidad y la diabetes tipo 2 han estado claras por mucho tiempo, hasta ahora están comenzando las investigaciones que sugieren que también puede desencadenar la de tipo 1 de aparición tardía.
"Con dietas hipercalóricas y ricas en carbohidratos simples, las células beta [pancreáticas] que quedan reciben una mayor carga prematura. Eso explicaría la diabetes tipo 1 complicada por la dieta", aseguró el Dr. Stuart Weiss, profesor clínico asistente de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York en esa ciudad.
Weiss trata principalmente a pacientes adultos y cada vez está viendo más personas entre los veinte y los cuarenta con diabetes doble recién diagnosticada. "Muchos con la tipo 1 que han sido diabéticos durante años también consumen dietas hipercalóricas y necesitan mucha más insulina", aseguró. "Se hacen obesos y resistentes a la insulina".
Kaufman aseguró que el tratamiento para la diabetes doble podría ser más complejo que el ofrecido para los que tienen la tipo 1 ó 2 solamente. "Esto podría significar que alguien pueda necesitar insulina además de pastillas", aseguró.
Quienes crean que pueden ser diabéticos necesitan hacer que la afección sea diagnosticada y tratada a la mayor brevedad posible", añadió Weiss.
"Ya sea la de tipo 1 ó la de tipo 2, necesitamos observar factores de riesgo cardiovasculares, proporciones entre cintura y cadera, y triglicéridos y colesterol en la sangre, que son aspectos comunes a todos los diabéticos", sostuvo. "Allí es donde creo que debería estar enfoque, no sólo en el control de la glucosa sino en el de las consecuencias".
También aseguró que hay buenos tratamientos disponibles. "La diabetes es un problema real, siempre ha estado ahí pero ni se trata ni se maneja como se debería", advirtió Weiss. "Ahora contamos con herramientas adecuadas para hacerlo, así que hay menos excusas para que los médicos no hagan lo que deben hacer".
Por supuesto, la prevención sigue siendo la mejor respuesta para combatir la enfermedad. Para los padres, eso significa "tratar de que su hijo mantenga un peso lo más saludable posible, consumir los alimentos adecuados y en las cantidades apropiadas, y ser activo", sentenció Kaufman.
"Estamos contemplando un mundo en el que los índices de diabetes continúan aumentando", agregó. "Deberíamos ser conscientes de esta enfermedad e intentar minimizarla lo más que podamos".
Más Información:
Para más información sobre la diabetes, diríjase a la American Heart Association.