JUEVES, 27 de julio de 2023 (HealthDay News) -- Las picaduras de garrapatas provocan unas discapacitantes infecciones con la enfermedad de Lyme en los humanos, pero una nueva investigación sugiere que también pueden desencadenar una grave alergia a la carne en más estadounidenses de lo que se pensaba.
La afección, conocida cómo síndrome alfa-gal (SAG), podría afectar a cientos de miles de estadounidenses, anunciaron el jueves las autoridades de salud de EE. UU., pero muchos médicos no están familiarizados con la afección, ni con la forma de diagnosticarla.
Según uno de dos estudios de investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., entre 2010 y 2022 se reportaron más de 110,000 casos sospechados de síndrome de alfa-gal. Pero como el diagnóstico requiere una prueba diagnóstica y un examen clínico, muchas personas quizá no reciban esta evaluación. Basándose en esto, los investigadores de los CDC estimaron que hasta 450,000 estadounidenses podrían estar afectados.
En ese estudio, los investigadores observaron los resultados de laboratorio de 2017 a 2022 de un laboratorio que, hasta agosto de 2021, era el principal laboratorio comercial que ofrecía este tipo de pruebas en Estados Unidos.
Se probaron más de 300,000 muestras, y más de un 30 por ciento mostraron infección con el SAG.
"El síndrome de alfa-gal es un importante problema emergente de salud pública, con unos efectos potencialmente graves para la salud que pueden durar toda la vida en algunos pacientes", advirtió en un comunicado de prensa de los CDC la Dra. Ann Carpenter, investigadora de la agencia. "Es esencial que los profesionales clínicos sean conscientes del SAG para que puedan evaluar, diagnosticar y gestionar a sus pacientes de forma adecuada, y también educarlos sobre la prevención de las picaduras de garrapatas para proteger a los pacientes y que no desarrollen esta afección alérgica".
Lamentablemente, un segundo estudio de los mismos investigadores de los CDC encontró que muchos proveedores de atención de la salud no están familiarizados con la afección alérgica, que tiene el potencial de poner a la vida en peligro, anotó la agencia.
La encuesta de más de 1,500 médicos de familia, internistas, pediatras, enfermeros practicantes y asistentes médicos mostró que casi la mitad (un 42 por ciento) no habían oído hablar del SAG, un tercio dijeron que "no tenían mucha confianza" en su capacidad de diagnosticar o gestionar a los pacientes con el síndrome, y apenas un 5 por ciento se sentían "muy confiados" en su capacidad.
El alfa-gal es un azúcar que se encuentra en carnes como el cerdo, la vaca, el conejo, el cordero y el venado, junto con productos hechos de gelatina, leche de vaca, productos lácteos y algunos fármacos. El SAG es una reacción alérgica grave que algunas personas sufren tras comer alimentos o productos que contengan alfa-gal.
Las evidencias sugieren que el SAG se asocia con la picadura de la garrapata estrella solitaria, pero no se han descartado otros tipos de garrapatas, apuntaron los investigadores.
En las regiones del Sur, el Medio Oeste y el Atlántico Medio ha habido más personas con pruebas positivas del SAG, añadió la agencia.
"La carga del síndrome alfa-gal en Estados Unidos podría ser sustancial, dado el alto porcentaje de casos que se sospecha que no se diagnostican debido a los síntomas, que no son específicos ni constantes, a las dificultades para buscar atención de la salud, y a la falta de concienciación clínica", comentó una investigadora de los CDC, la Dra. Johanna Salzer, autora sénior de ambos estudios.
"Es importante que las personas que piensan que quizá sufran del SAG acudan a su proveedor de atención de la salud o a un alergólogo, que provean un historial detallado de los síntomas, que reciban un examen físico y una prueba de sangre que busca unos anticuerpos [proteínas que el sistema inmunitario produce] específicos del alfa-gal", planteó en el comunicado.
Entre los síntomas del SAG se encuentran urticaria o un sarpullido con picor, náuseas o vómitos, acidez o indigestión, diarrea, tos, falta de aliento o dificultad para respirar, una reducción de la presión arterial, hinchazón de los labios, la garganta, la lengua o los párpados, mareo o desvanecimiento, o un dolor de estómago intenso. En general, los síntomas comienzan de dos a seis horas tras comer carne u otra exposición a productos que contengan alfa-gal.
Los dos informes se publicaron en la edición del 28 de julio de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.
Más información
Aprenda más sobre el síndrome alfa-gal en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: U.S. Centers for Disease Control and Prevention, news release, July 27, 2023