VIERNES, 7 de julio de 2023 (HealthDay News) -- La industria de EE. UU. se implica en algunas de las mismas prácticas de alto riesgo que otros países para cuidar y vender animales comerciales, que tienen el potencial de desencadenar brotes de enfermedad entre los humanos, muestra un nuevo informe.
Unos investigadores de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Nueva York (NYU) estudiaron el tema como parte de un proyecto de mayor tamaño en que buscan evaluar los riesgos de enfermedades zoonóticas relacionadas con las industrias de animales en 15 países.
"El riesgo es asombroso, porque nuestro uso de animales es asombroso", declaró la autora del informe, Ann Linder, investigadora del programa de derecho y políticas de los animales de la Harvard, al The New York Times. "Y en realidad ni siquiera comprendemos dónde está el riesgo".
Estados Unidos tampoco "tiene una estrategia integral" para mitigar los peligros, y con frecuencia estas prácticas ocurren de forma oculta y sin regulación, advirtió el informe.
El nuevo informe "debería cambiar la narrativa" de que la transmisión es un problema "extranjero", señaló el Dr. Suresh Kuchipudi, experto en enfermedades zoonóticas de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh, al Times.
"El riesgo de transmisión de la enfermedad en realidad no se confina a un área geográfica o práctica cultural en particular", añadió. "Puede suceder en cualquier lugar donde haya interacciones frecuentes entre animales salvajes o domésticos y los humanos".
Por supuesto, el problema tomó protagonismo debido a la pandemia. Los orígenes del virus de la COVID-19 todavía son inciertos.
Alrededor de un 60 por ciento de las enfermedades infecciosas son "zoonóticas", es decir, comienzan en los animales. Esto también es cierto respecto a más o menos un 75 por ciento de las enfermedades infecciosas nuevas y emergentes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
En la parte de EE. UU. del estudio internacional en curso, los investigadores analizaron 36 mercados de animales, entrevistaron a expertos y revisaron datos, regulaciones gubernamentales y trabajos científicos disponibles para el público. Entre los mercados se incluyeron los de crianza de perros, de caza y la captura, los zoológicos de mascotas y las subastas de ganado.
Los autores tomaron en cuenta el número de animales implicados, los patógenos que se sabe que portan, las interacciones con los humanos y las prácticas de bioseguridad.
"Acabamos de descubrir muchas cosas que nos sorprenden", aseguró el coautor del informe, Dale Jamieson, director del Centro de Protección Ambiental y Animal de la NYU, al Times.
Entre los hechos que descubrieron se encuentra que EE. UU. produce más de 10 mil millones de animales terrestres para comida al año. Los estadounidenses también crían más cerdos y aves que casi todos los demás países, señaló Linder. Estos animales en particular pueden transmitir la influenza.
Estados Unidos también es el principal importador de ganado y animales salvajes, lo que incluye a más de 220 millones de animales salvajes vivos al año.
Tan solo en el Noreste hay más de 130 mercados de aves vivas, encontró el informe. Este año han ocurrido múltiples brotes de gripe aviar, que es altamente patogénica, en estos eventos, según el informe, y la gripe porcina se ha propagado antes a los humanos en mercados de Minnesota.
Por otra parte, la regulación gubernamental "es inconstante y está llena de vacíos", lamentó Linder. También se enfoca en las regulaciones de conservación, en lugar de la enfermedad.
Existen algunas brechas en los datos, de forma que el próximo paso es realizar más estudios, comentaron los autores del informe.
"Estas amenazas están ahí, independientemente de que encendamos la luz y nos enfrentemos a ellas o solo sigamos consolándonos en la oscuridad", advirtió Linder.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre las enfermedades zoonóticas.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: The New York Times, July 6, 2023