MIÉRCOLES, 9 de enero de 2019 (HealthDay News) -- Ritalin, un medicamento estimulante muy utilizado para tratar el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH), probablemente no plantee un riesgo de daño cardiaco en los niños, sugiere una nueva investigación con monos.
Los hallazgos son "muy tranquilizantes", señaló el investigador principal del estudio, el Dr. Steven Lipshultz.
Cada año, más de 1.8 millones de niños de Estados Unidos toman fármacos para tratar el TDAH. Se han planteado la preocupación de que Ritalin, Concerta y otras formas de metilfenidato pudieran dañar a los corazones de los niños.
Algunos estudios han reportado un aumento en las muertes cardiacas súbitas entre los niños que toman metilfenidato u otros estimulantes para el TDAH.
Pero este nuevo estudio encontró que cinco años de dosis altas de metilfenidato no dañaron los corazones de 30 monos Rhesus. Ese periodo es similar a la duración durante la cual niños y adultos usarían los fármacos.
"Incluso el uso crónico en dosis altas de la terapia estimulante [con metilfenidato] no resultó en ninguna evidencia de estructuras o función anómalas en los corazones de los monos", señaló Lipshultz, presidente de pediatría en la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad de Buffalo, en Nueva York.
Pero su equipo advirtió que los resultados de la investigación con animales no se aplican automáticamente a los humanos.
Un especialista en TDAH que no estuvo conectado con el estudio se mostró de acuerdo.
"El estudio [con animales] no es automáticamente aplicable a los humanos", dijo el Dr. Victor Fornari, director de psiquiatría infantil y adolescente en el Hospital de Zucker Hillside en Glen Oaks, Nueva York.
Aun así, los hallazgos "ofrecen evidencias convincentes de la seguridad cardiaca de este importante tratamiento basado en las evidencias para el TDAH", aseguró Fornari.
Alrededor de un 10 por ciento de los niños de EE. UU. han recibido un diagnóstico de TDAH y trastornos relacionados. Hasta un 70 por ciento de ellos toman estimulantes recetados, de forma que los posibles riesgos cardiacos asociados con los fármacos son una preocupación importante, señaló en un comunicado de prensa de la universidad Lipshultz, el autor del estudio.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. ordenó que algunos estimulantes recetados lleven advertencias de recuadro negro que indiquen que los niños con una enfermedad cardiaca subyacente deben usar esos medicamentos con precaución.
En Canadá, un estimulante se sacó del mercado tras vincularse con un pequeño número de muertes cardiacas súbitas. Las ventas del fármaco se reanudaron más adelante.
"Esta controversia ha persistido sin respuesta", dijo Lipshultz. "Pero la cantidad de recetas de estos medicamentos para los niños con TDAH continúa ampliándose".
Otro experto dijo que los nuevos hallazgos deberían ayudar a aliviar las preocupaciones.
Los resultados del estudio "son tranquilizadores en general en términos de la seguridad cardiaca y el uso a largo plazo de los estimulantes para el TDAH en individuos por lo demás sanos", planteó el Dr. Andrew Adesman, jefe de pediatría del desarrollo y conductual en el Centro Médico Pediátrico Cohen de New Hyde Park, en Nueva York.
Pero añadió que el estudio "no aborda las preocupaciones clínicas sobre la seguridad de los estimulantes en los individuos con ciertos tipos de enfermedad cardiaca".
Por tanto, "los proveedores de atención de la salud deben seguir evaluando los problemas cardiacos de los niños antes de recetar medicamentos estimulantes como Ritalin, Concerta o Adderall, dado que hay algunos individuos que podrían todavía estar en riesgo de problemas cardiacos potencialmente graves si son tratados con medicamentos estimulantes", advirtió Adesman.
Lipshultz anotó que los hallazgos son buenas noticias para otro tipo de paciente pediátrico: los jóvenes supervivientes a un cáncer.
"He atendido a niños y adolescentes que han sobrevivido a un cáncer infantil y que ahora experimentan discapacidades graves del aprendizaje como resultado de sus terapias para el cáncer. Se convierten en mis pacientes porque sus corazones han resultado dañados, un efecto desafortunado del tratamiento exitoso de su cáncer infantil", dijo.
"Las recomendaciones actuales plantean que niños como esos, con una enfermedad cardiaca subyacente, deben evitar la terapia crónica con estimulantes debido a la preocupación de que podría provocar más daño a sus corazones", explicó. "Pero esos estimulantes recetados con frecuencia permiten que a esos niños les vaya mucho mejor en su progreso en el aprendizaje".
Los nuevos hallazgos sugieren que, en muchos casos, estos medicamentos también se pueden recetar a esos niños, aseguró Lipshultz.
El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. Aparece en una edición reciente de la revista Pediatric Research.
Más información
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de EE. UU tiene más información sobre el TDAH.
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