JUEVES, 6 de julio de 2023 (HealthDay News) -- Los medicamentos estimulantes, como el Ritalin, se recetan con frecuencia para ayudar a tratar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), pero ha habido preocupaciones respecto a que los fármacos pudieran sentar las bases para un abuso de sustancias en el futuro.
Una nueva investigación calma ahora estas preocupaciones.
Los niños que toman estimulantes recetados para el TDAH no tienen más trastornos por el uso de sustancias en la adolescencia o adultez temprana que los niños que no tomaron estimulantes, según los investigadores.
"La preocupación era si, por una variedad de motivos, esto entrenaría o no a sus cerebros, entrenaría las conductas de los niños para que utilicen sustancias para gestionar sus problemas", comentó Brooke Molina, profesora de psiquiatría, psicología y pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. "Por esto lo lanzamos, para ver si de hecho había una conexión".
Alrededor de un 10 por ciento de los niños y adolescentes de EE. UU. de 3 a 17 años reciben un diagnóstico de TDAH en algún momento, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
Los niños con TDAH tienen problemas de inatención, hiperactividad o impulsividad. Estas conductas pueden afectar la forma en que funcionan a nivel social, académico y en casa, en la niñez y en la adultez.
Los medicamentos estimulantes, junto con consejería para ayudar a desarrollar las habilidades y el entrenamiento de los padres, son un tratamiento de primera línea, pero la Administración de Control de Drogas de EE. UU. también los cataloga como sustancias controladas de clasificación II. Entre estos fármacos se encuentran el metilfenidato (Ritalin y Concerta) y la anfetamina/dextroanfetamina (Adderall).
Los tratamientos se basan en las evidencias, y tienen pocos efectos secundarios, aseguró Molina. Los estimulantes "tienen un efecto muy fuerte en los síntomas de TDAH", señaló Molina.
También son fáciles de recetar y obtener, aunque una escasez reciente de medicamentos lo ha dificultado.
Unos medicamentos no estimulantes son una alternativa importante, pero son menos efectivos, dijo Molina.
Aunque varios estudios han observado el uso de estimulantes para el TDAH y el uso de sustancias, esta vez el método fue distinto, apuntó.
"Lo útil de este estudio en particular, que fue un estudio realizado en varios centros a lo largo de 16 años, es que dimos seguimiento a estos niños desde su inscripción inicial en el estudio, cuando tenían una edad promedio de 8 años, durante 16 años, hasta una mediana de edad de 25 años", comentó Molina.
Los investigadores entrevistaron a los pacientes y a los padres en múltiples ocasiones, y recolectaron datos de las escuelas.
"Nos permitió tomar en cuenta una serie de variables que podrían hacer que concluyéramos de forma accidental que los medicamentos estimulantes se correlacionan con el uso de sustancias cuando, de hecho, hay otras variables que explican esta correlación", aclaró Molina.
Los investigadores encontraron que el uso de estimulantes era "neutral", es decir, que no creaba unas mayores probabilidades de que un niño a quien le recetaran el fármaco tuviera luego problemas con el uso de sustancias o un trastorno por el uso de sustancias, pero tampoco protegía de estos trastornos en el futuro.
"Sí sabemos que los niños con TDAH tienen un mayor riesgo de un trastorno por uso de sustancias, pero no hay evidencias de que tratarlos con estimulantes en sí provoque el aumento en el riesgo", enfatizó Molina.
Estos aumentos en los riesgos implican a factores tanto ambientales como genéticos.
Algunos participantes del estudio autorreportaron un aumento con el tiempo en el consumo excesivo de alcohol, el uso de marihuana, fumar cigarrillos a diario y el uso de otras sustancias, pero los investigadores encontraron una asociación entre la edad y el tratamiento estimulante. Los participantes de más edad eran menos propensos a seguir tomando el medicamento. Al observarlo en conjunto con su análisis estadístico, el estudio no encontró ninguna evidencia de que el uso prolongado de estimulantes se asociara con un aumento en el riesgo.
El estudio incluyó a 547 niños de seis centros de EE. UU. y uno de Canadá. Se dividieron en cuatro grupos: gestión solo con medicamentos, terapia conductual sola, un tratamiento combinado, y remisión a la atención comunitaria.
Carey Heller, un psicólogo de Maryland que trabaja con niños que tienen TDAH, dijo que con frecuencia las familias preguntan sobre el uso futuro de drogas en conexión con los medicamentos estimulantes.
Aunque Heller no puede recetar medicamentos porque esta es la función de los médicos, entre ellos los pediatras y psiquiatras, sus pacientes los toman.
"Es probable que al menos dos tercios de las personas con quienes trabajo tomen medicamentos", aseguró Heller, que no participó en el estudio. "En términos del tratamiento del TDAH, el medicamento puede ayudar mucho con la concentración y la impulsividad, y con la hiperactividad hasta cierto punto, pero en realidad no otorga la función ejecutiva o las habilidades de autorregulación subyacentes. Y por esto la terapia conductual es importante".
Sugiere sopesar las opciones de tratamiento disponibles y las ventajas y desventajas de cada una, y consultar la perspectiva de un médico para tomar una decisión informada.
"Las preocupaciones sobre el uso futuro de sustancias no deberían ser un motivo, al menos desde mi punto de vista, para que los padres no exploren la posibilidad de un medicamento estimulante, si esto tiene sentido para su hijo", planteó Heller. El estudio ejemplifica este punto, aseguró.
Las decisiones respecto a recetar estimulantes podrían variar según el individuo, y sería importante que un padre le pida al emisor de la receta que aclare cualquier preocupación sobre unos antecedentes familiares de abuso de sustancias, por ejemplo, añadió Heller.
Los hallazgos se publicaron en la edición del 5 de julio de la revista JAMA Psychiatry. La investigación fue respaldada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre el TDAH.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Brooke Molina, PhD, professor, psychiatry, psychology and pediatrics, University of Pittsburgh School of Medicine; Carey Heller, PsyD, psychologist, Heller Psychology Group LLC, Bethesda, Md.; JAMA Psychiatry, July 5, 2023