Los adolescentes con epilepsia son más propensos a tener un trastorno alimentario que otros niños, según una reciente encuesta
Alrededor del 8.4 por ciento de los adolescentes tratados por epilepsia tenían un trastorno alimentario, en comparación con el promedio nacional de 2.7 por ciento
La anorexia fue más común que la bulimia o los atracones entre los adolescentes epilépticos
LUNES, 4 de diciembre de 2023 (HealthDay News) -- Los adolescentes con epilepsia son más propensos a tener un trastorno de la alimentación que los que no sufren de la enfermedad cerebral, muestra un estudio reciente.
Alrededor de un 8.4 por ciento de los niños de 10 a 19 años tratados en una clínica de epilepsia de Boston tenían trastornos de la alimentación, tres veces más que el promedio nacional de un 2.7 por ciento de los adolescentes con un trastorno de la alimentación, encontraron los investigadores.
"Los adolescentes con epilepsia podrían sentir una pérdida de control porque no saben cuándo tendrán una convulsión", señaló el investigador principal, el Dr. Itay Tokatly Latzer, miembro de epilepsia del Hospital Pediátrico de Boston.
"Controlar lo que comen o no comen presumiblemente puede hacerles sentir que han recuperado algo de control", añadió Tokatly Latzer en un comunicado de prensa del hospital. "Esta es una de las formas en que la epilepsia puede conducir a trastornos alimentarios, en personas que tienen una predisposición biológica o psicológica a desarrollar trastornos alimentarios".
En el estudio, Tokatly Latzer y sus colaboradores analizaron los datos de 1,740 adolescentes tratados al menos una vez en el Centro de Epilepsia Pediátrica de Boston por cualquier afección que implicara convulsiones entre 2013 y 2022. Ninguno de los adolescentes tenía una discapacidad intelectual o autismo.
De esos niños, 146 fueron diagnosticados con un trastorno alimentario.
Durante el periodo de 10 años, el número de adolescentes tratados en el centro que tenían trastornos alimentarios aumentó anualmente, pasando de 12 en 2013 a 22 en 2022.
La anorexia fue más común que la bulimia o los atracones entre los adolescentes con epilepsia y un trastorno alimentario.
Los investigadores encontraron que los adolescentes con epilepsia eran más propensos a tener un trastorno alimentario si tenían un IMC más bajo o sufrían de un tipo particular de convulsión llamada convulsiones psicógenas no epilépticas.
También eran más propensos a tener depresión, ansiedad, pensamientos suicidas o antecedentes de abuso sexual.
Los adolescentes con trastornos alimentarios comenzaron a sufrir convulsiones a una edad más temprana que los que no tenían un trastorno alimentario, muestran los resultados.
Los hallazgos se presentaron el viernes en la reunión anual de la Sociedad Americana de Epilepsia (American Epilepsy Society) en Orlando, Florida. Los resultados presentados en reuniones médicas deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Los profesionales de la salud de las clínicas de epilepsia deben ser conscientes del mayor riesgo de trastornos alimentarios en los adolescentes que tratan, dijo Tokatly Latzer. Añadió que las personas que tienen trastornos alimentarios deben ser remitidas para el tratamiento del trastorno.
"Esta investigación es especialmente importante porque resalta una afección psiquiátrica que podría asociarse con los adolescentes con epilepsia y que puede conducir a un fracaso en la satisfacción de las necesidades nutricionales y a una incapacidad grave para llevar a cabo muchas funciones de la vida diaria", añadió Tokatly Latzer.
Más información
La Clínica Cleveland ofrece más información sobre la epilepsia.
FUENTE: Sociedad Americana de Epilepsia, comunicado de prensa, 1 de diciembre de 2023
Los adolescentes que reciben tratamiento para la epilepsia deben someterse a pruebas de detección de trastornos alimentarios.