
VIERNES, 31 de enero de 2020 (HealthDay News) -- El "dabbing" del cannabis concentrado es el tipo de experimentación con la marihuana que tiene más probabilidades de conducir a los adolescentes al uso frecuente y empedernido de la droga, advierten unos investigadores.
"De verdad queríamos comprender si el tipo de cannabis con que los jóvenes experimentan influye en las probabilidades de que sigan usando cannabis, y de que lo usen de forma más empedernida", señaló Jessica Barrington-Trimis, profesora asistente de medicina preventiva de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California.
"Cuando iniciamos esta investigación, nos interesaba en particular el rol de los concentrados de cannabis, que en general contienen unos niveles muy altos de THC (el componente psicoactivo del cannabis)", explicó.
La dosis de THC afecta al uso posterior. El dabbing administra unos niveles de THC que son de dos a cuatro veces más altos que los que se encuentran en los productos tradicionales de cannabis, y con frecuencia alcanzan concentraciones de THC superiores al 80 por ciento.
En primavera de 2016, los investigadores encuestaron a 2,700 estudiantes de decimoprimer curso en 10 escuelas secundarias del sur de California sobre su uso de cinco tipos de productos de cannabis: el cannabis combustible (marihuana, hierba, mota, porros); los cigarrillos de marihuana envueltos en una hoja de tabaco o en la piel de un tabaco (blunt); el cannabis vaporizado o el aceite de cannabis con dispositivos de vapeo (marihuana líquida); la comida o las bebidas con THC (brownies de marihuana, comestibles); y el concentrado de cannabis ("dabbing" usando cera, extracto, concentrados de aceite de marihuana extraídos con gas butano).
Se realizaron encuestas de seguimiento 6 y 12 meses más tarde.
El número de estudiantes que usaban el dabbing fue bajo, pero los que lo usaban tenían casi seis veces más probabilidades de seguir usando concentrados durante el seguimiento, y de haber usado concentrados en un promedio de nueve o más días en los 30 días anteriores durante el seguimiento, en comparación con los que no usaban concentrados.
El uso del cannabis combustible fue más común entre los estudiantes, y también tenían unas seis veces más probabilidades de seguir usando cannabis combustible durante el seguimiento, y de haber usado la droga tres o más días al mes, en comparación con los que no usaban cannabis combustible.
El estudio, que se publicó en la edición en línea del 24 de enero de la revista JAMA Network Open, podría ayudar a orientar los esfuerzos de control del cannabis y las campañas de educación pública, plantearon los investigadores.
"Lo que probablemente impulse el uso continuado y los aumentos en la frecuencia del uso es la exposición temprana a la dosis de THC usada en la adolescencia", comentó Barrington-Trimis en un comunicado de prensa de la universidad.
"Si alguien usa un vaporizador con un nivel bajo de THC, quizá no sea probable que sigan usándolo", añadió. "Pero con los concentrados, el nivel alto de THC podría aumentar las probabilidades de que continúen usándolos, y de que los usen con una mayor frecuencia".
Más información
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU. ofrece hechos sobre la marihuana para los adolescentes.
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