Lunes, 7 de enero (HealthDayNews) -- Los gemelos quienes soportan la gestación en la parte de abajo del útero son mucho más propensos que sus contrapartes de matriz a sufrir de un aplanamiento de cráneo y de cuello, reveló un nuevo estudio.
El hallazgo atribuye al menos parte de la responsabilidad a dormir de espalda para el reciente aumento dramático en este defecto, conocido como plagiocefalia, que es casi siempre tratable.
Los expertos indicaron que el informe, de investigadores de Iowa y Arizona, es especialmente significativo porque según las parejas utilizan cada vez más terapias de fertilidad para concebir, el número de partos múltiples en este país ha aumentado. Casi la mitad de los padres en el reciente estudio habían utilizado reproducción asistida, indicaron los investigadores.
Aunque la campaña para dormir de espalda para prevenir el síndrome de muerte súbita del infante (SIDS, por sus siglas en inglés) ha reducido dramáticamente las muertes infantiles también se ha vinculado con cabezas aplanadas en los bebés.
"Todos están inculpando a dormir de espalda, pero algunos de esos problemas, pueden tener, en efecto, un comienzo en el útero que se empeora por dormir de espalda", expresó Timothy Littlefield, conductor principal del estudio, que aparece en la edición de enero de "Pediatrics".
De hecho, la teoría de que la presión de la matriz podría deformar el desarrollo del cráneo y del cuello del feto fue propuesta hace más de dos décadas antes de comenzar la campaña para recostar de espaldas al bebé al dormir, Back-to-Sleep, en 1992, manifestó Littlefield, director de investigación en Cranial Technologies, en Tempe, Arizona. La compañía fabrica productos para corregir la plagiocefalia, y está involucrada en el tratamiento de la condición a nivel nacional.
Las cabezas levemente achatadas pueden retornar a la normalidad con intervenciones tempranas, incluyendo cosas tan simples como terapia física y colocar bebés afectados sobre sus estómagos mientras están despiertos. Casos más severos pueden requerir equipo para la cabeza o cirugía.
"A partir de la estética, realmente no resulta haber lesión cerebral alguna" a causa de la plagiocefalia, indicó el Dr. Steven R. Cohen, un cirujano craneofacial en San Diego.
Los expertos dicen que no hay un buen estimado para el predominio de la plagiocefalia.
En un estudio anterior, Littlefield y sus colegas demostraron que la condición es más común entre niños nacidos en embarazos múltiples que en los nacidos individualmente. El grupo de Littlefield luego buscó saber si no sólo la presión en la matriz, sino quién está haciendo presión, afecta la forma del cráneo y del cuello.
Los investigadores estudiaron 140 pares de gemelos, aproximadamente 82 por ciento de los cuales eran fraternos. En 94 casos, ambos gemelos estaban afectados por plagiocefalia; en 46 pares, sólo un hermano tenía la condición.
Los gemelos de abajo eran significativamente más propensos que sus hermanos a verse afectados por la condición, indicaron los investigadores, y el riesgo incrementado se sostuvo incluso cuando ambos infantes estaban deformados. Aquellos con plagiocefalia eran más propensos a tener problemas con el cuello, incluyendo rigidez o una deformación del músculo grueso llamada tortícolis.
De forma sorprendente, según Littlefield, aunque los niños varones se consideran generalmente que tiene el doble de riesgo de plagiocefalia que las niñas, el género no pareció desempeñar una función en su estudio.
Los investigadores manifestaron que no están seguros de por qué la posición de la matriz impacta tan grandemente la estructura craneal. Pero sugieren que el peso del bebé que está arriba ejerce fuerza a la cabeza del hermano que está en la parte de abajo contra la forma desfigurante de la pelvis de la madre especialmente cuando el cráneo del bebé de abajo señala hacia el sur.
Para empeorar la situación, muchos infantes ahora pasan mucho tiempo en asientos protectores, cargadores, balancines y otros aparatos cuando sus huesos craneales aún son flexibles, plantearon los investigadores.
"Los niños se sostienen menos y se mueven menos", expresó Kevin Kelly, un investigador de la Universidad de Iowa y co-autor del estudio.
Qué hacer
Los padres no deben ver los hallazgos como una razón para no colocar a sus hijos de espaldas cuando vayan a dormir, ya que el riesgo de SIDS es mucho más serio que el daño cosmético de la plagiocefalia. Por otra parte, Kelly añadió, "no todos los que duermen de espalda necesariamente van a desarrollar" la deformación.
El Dr. Joseph Shin, director del centro craneofacial en la Escuela de Medicina de Yale University, argumentó que lo más importante que los padres pueden hacer es prestar atención a la forma de la cabeza de su nuevo bebé. "Si comienza redonda y se torna más asimétrica, deben preocuparse", explicó.
Para saber más acerca de la condición, visita Plagiocephaland Information Web.
También puedes visitar la o KidsHealth.