MIÉRCOLES, 30 de diciembre (HealthDay News/DrTango) -- Es probable que sepa por experiencia propia que el invierno trae consigo una oleada de resfriados y gripe. Pero, ¿sabía que el invierno también es la temporada de los ataques cardiacos?
El aire frío hace que los vasos sanguíneos se contraigan a medida que el cuerpo trata de evitar la pérdida de calor, señaló la Dra. Holly Andersen, directora de programas de educación y de gran alcance del Instituto del Corazón Ronald O. Perelman del Hospital Presbiteriano de Nueva York y del Centro Médico Weill Cornell.
"Ésta es una respuesta natural que puede poner a las personas con enfermedades cardiacas y a los que realizan actividades vigorosas en mayor riesgo de tener un ataque cardiaco", dijo Anderson.
El estrechamiento eleva la presión arterial y puede reducir el flujo de oxígeno al corazón. Combinado con una actividad extenuante como palear la nieve, esto puede hacer que el corazón realice mayores esfuerzos, lo que provoca un ataque cardiaco entre los que están en riesgo.
Los síntomas de un ataque cardiaco pueden incluir dolor, molestias o sensación de opresión en el pecho, dolor en los brazos, la espalda, el cuello o la mandíbula, falta de aliento, nauseas y sudor frío, de acuerdo con la American Heart Association. Aunque muchas mujeres podrían experimentar dolor, son más propensas que los hombres a tener falta de aliento, nauseas, vómitos y dolor en la espalda o mandíbula.
Un ataque cardiaco se puede confundir por error con un tirón muscular, así que tome en serio cualquier síntoma que tenga después de palear la nieve.
Para reducir su riesgo de tener problemas cardiacos en el invierno, Anderson recomienda lo siguiente:
Más información
La American Heart Association tiene más información sobre el invierno y los ataques cardiacos.