MARTES 15 de febrero (HealthDay News/HispaniCare) -- Algunas personas heredan una tendencia a formar depósitos grasos en regiones peligrosas como las arterias del corazón, reveló un reciente estudio.
Al analizar las angiografías (imágenes de las arterias del corazón) en 882 miembros de 401 familias en las que la enfermedad cardiaca era común, los investigadores encontraron que dichos depósitos conocidos como placas, eran más comunes en los puntos donde la obstrucción impide el flujo sanguíneo hacia las regiones mayores del músculo cardiaco.
Tales puntos son los lugares donde los vasos sanguíneos menores se ramifican hacia la arteria coronaria principal, al igual que a las partes superiores de las arterias coronarias izquierda y derecha, hallaron los investigadores.
"Esta es la primera vez que alguien ha analizado un número mayor de angiografías en familias con un historial de enfermedad cardiaca", dijo el jefe del estudio, el Dr. Ulrich Broeckel, profesor asistente de medicina en la Facultad de Medicina de Wisconsin. "Hasta donde podemos determinar, somos los primeros en conducir un estudio mayor sobre la contribución genética para determinar la locación y patrón de las lesiones coronarias".
De confirmarse los nuevos hallazgos, esto podría afectar las estrategias de detección de enfermedad para los parientes cercanos a los pacientes con afección cardiaca arterial, indicaron los investigadores.
Al analizar las angiografías, "hemos obtenido una perspectiva muy poderosa sobre la enfermedad coronaria", opinó Broeckel.
Los hallazgos del informe aparecen en la edición del 15 de febrero de Circulation.
Los cardiólogos siempre incluyen el historial familiar cuando evalúan el riesgo de una persona para enfermedad cardiaca, indicó Broeckel. El nuevo estudio contribuye de forma significativa al conocimiento sobre el papel que juega la genética en la enfermedad cardiaca, y por tanto, a los pasos que deben tomarse para prevenirla, apuntó.
"Puede tratarse de prevención en base a la familia, indicando qué es lo que requieren las familias para un tratamiento más agresivo", sostuvo. "Aún queda camino por recorrer, pero esa es la dirección a la cual se querrá ir".
Se seleccionaron a personas para el estudio si al menos uno de sus familiares cercanos había tenido un ataque cardiaco antes de los 60 años, además de si un hermano o hermana había sufrido un ataque en cualquier edad o si había requerido un procedimiento para reabrir una arteria obstruida. Los investigadores tomaron en consideración los factores bien conocidos que afectan el riesgo para enfermedad coronaria, como la edad, la hipertensión arterial y la diabetes.
Además de la tendencia de formación de placa en sitios peligrosos, el estudio también halló la tendencia heredada de ectasia, un ensanchamiento anormal de las arterias asociado con la enfermedad coronaria, al igual que una tendencia para la calcificación de la placa, lo que incrementa el riesgo de la obstrucción arterial.
No se encontró influencia genética en un número de factores de enfermedad coronaria, ya sea que la persona haya presentando la enfermedad en una, dos o tres arterias.
El estudio no se diseñó para identificar los genes que influyen en el desarrollo de enfermedad de la arteria coronaria. "Ese será nuestro siguiente paso", agregó Broeckel. "Nos mantendrá ocupados por los próximos años".
Más información
La American Heart Association cuenta con más información sobre angiografías.