MIÉRCOLES, 4 de septiembre de 2019 (HealthDay News) -- Más de 40 millones de estadounidenses sufren de várices, que pueden ser tanto antiestéticas como dolorosas, pero no ha estado claro cuál es la mejor forma de deshacerse de ellas.
Ahora, unos investigadores británicos reportan que la ablación con láser y la cirugía parecen ser mejores opciones que la escleroterapia con espuma guiada por ultrasonido. En esencia, los tres tratamientos cierran la vena inflamada y retorcida.
"El tratamiento mínimamente invasivo de las várices que destruye la vena mediante el calor usando un láser es el tratamiento más efectivo", señaló la investigadora principal, la Dra. Julie Brittenden, profesora de cirugía vascular en la Universidad de Glasgow.
Cuando Brittenden habla del mejor tratamiento, se refiere a la satisfacción del paciente cinco años tras el procedimiento.
El problema para deshacerse de las várices es que incluso cuando se destruye una vena, con el tiempo pueden aparecer otras varices.
"Las várices son una afección crónica y con frecuencia ocurren en nuevas venas tras el tratamiento", advirtió Brittenden.
Los tratamientos de las várices desvían la sangre de las venas afectadas a otras. Cuando esto sucede, esas venas desaparecen.
En la ablación con láser, el médico usa el calor de un láser para cerrar la vena afectada. Este procedimiento implica un pequeño corte en la piel y la compresión de la pierna después del procedimiento.
La cirugía conlleva insertar un tubo en la vena, que la cierra. Generalmente, la recuperación tarda un par de semanas.
En la escleroterapia con espuma, el cirujano inyecta una solución en la vena, que hace que se desarrolle una cicatriz, obligando a la sangre a encontrar una ruta alternativa. Este procedimiento con frecuencia conlleva varias sesiones, y se puede realizar en el consultorio de un médico.
Es probable que las diferencias en la calidad de vida observadas en este estudio se relacionen con que menos pacientes experimentaron nuevas várices tras el tratamiento con el láser y la cirugía que con la espuma, señaló Brittenden.
"La ablación con láser fue comparable a la cirugía respecto a la calidad de vida, y tuvo las mayores probabilidades de resultar rentable de los tres tratamientos", dijo.
En el estudio, Brittenden y sus colaboradores asignaron al azar a casi 800 pacientes a la ablación con láser, la escleroterapia con espuma o la cirugía.
Entre los casi 600 pacientes que completaron un cuestionario sobre la calidad de vida cinco años tras su procedimiento, la ablación con láser y la cirugía se prefirieron respecto a la escleroterapia con espuma.
"Para los pacientes que tienen várices, la ablación con calor [en este caso, con láser] es la opción de tratamiento preferida en términos tanto de la calidad de vida como de la rentabilidad, y se debe ofrecer a los pacientes como tratamiento de primera línea", planteó Brittenden.
Pero el costo de las opciones de tratamiento puede variar, según un cirujano de EE. UU. que no participó en el estudio.
Independientemente del procedimiento que se elija, el seguro quizá no lo cubra, advirtió el Dr. Peter Gloviczki, profesor jubilado de cirugía vascular de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
Esto se debe a que muchas personas con várices no tienen síntomas, como dolor o úlceras protuberantes en las piernas. Simplemente encuentran que las venas son antiestéticas y se quieren deshacer de ellas.
Si cualquiera de los procedimientos se realiza solo por motivos cosméticos, la mayoría de los seguros, incluyendo a Medicare, no lo cubre.
El seguro usualmente cubre esos procedimientos cuando se realizan para aliviar los síntomas. Pero algunas compañías quizá no cubran el costo hasta que se hayan probado otros métodos, como las medias de compresión y los analgésicos de venta libre, dijo Gloviczki.
Quizá no le den cobertura si no usa una clínica de venas o un cirujano vascular acreditados, añadió.
"Hay un creciente número de restricciones, algo que es de alguna forma comprensible", apuntó Gloviczki. "Como 40 millones de estadounidenses tienen várices, es una carga muy grande para las compañías aseguradoras".
Esas restricciones son un intento de las compañías aseguradoras de diferenciar entre aquellos cuyo objetivo es cosmético de los que de verdad están sufriendo, aseguró Gloviczki.
Si usted paga el procedimiento, puede prever un precio de entre 1,500 y 3,000 dólares, según Medicine Net.
El informe aparece en la edición del 4 de septiembre de la revista New England Journal of Medicine.
Más información
Para más información sobre las várices, visite el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU.
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