LUNES, 18 de julio de 2022 (HealthDay News) -- Todas las ciudades desean unas tasas de criminalidad bajas. Pero un nuevo hallazgo podría ofrecer un motivo del todo nuevo para defender el cambio: unas tasas de criminalidad decrecientes también podrían reducir el número de muertes por la enfermedad cardiaca.
Un análisis de datos de 2000-2014 de Chicago mostró una reducción significativa en el crimen violento. En toda la ciudad, hubo una reducción total en el crimen de un 16 por ciento, al mismo tiempo que hubo una reducción del 13 por ciento en las muertes por la enfermedad cardiaca.
"Es importante reconocer el impacto del ambiente edificado en la salud", señaló la autora principal del estudio, la Dra. Lauren Eberly, miembro clínica de medicina cardiovascular, y miembro asociada de la Universidad de Pensilvania (Penn).
"La exposición al crimen violento parece ser un importante determinante social de la salud cardiovascular, dentro del contexto más amplio de las formas en que el racismo estructural daña a la salud", comentó en un comunicado de prensa de la universidad.
Cuando los datos se examinaron con cuidado, los investigadores de la Penn encontraron que, a nivel del vecindario, unos declives más profundos en el crimen violento parecieron correlacionarse con unos declives profundos en las muertes relacionadas con la enfermedad cardiaca. Un grupo de vecindarios experimentó una reducción de un 59 por ciento en los promedios de crímenes violentos, lo que se alineó con una reducción total de casi un 15 por ciento en las muertes por enfermedad cardiaca.
"Como las áreas comunitarias que experimentaron los declives más pequeños en el crimen también experimentaron las mejoras más pequeñas en la mortalidad cardiovascular, es probable que las disparidades preexistentes en la mortalidad entre los vecindarios de la ciudad empeoren con el tiempo, en particular con el aumento reciente en las tasas de criminalidad en Estados Unidos", lamentó Eberly. "Aunque estos resultados representan a una gran ciudad urbana de EE. UU. que potencialmente quizá no se puedan generalizar a otras ciudades, sospechamos que es probable que estos resultados reflejen a otras muchas grandes ciudades urbanas de todo el país".
Los datos usados fueron los más recientes disponibles, pero, desde entonces, el crimen violento ha aumentado en Estados Unidos. Eberly apuntó que era posible que el aumento también condujera a aumentos en las muertes relacionadas con la salud del corazón, pero que no hay estadísticas disponibles para respaldarlo.
La investigación ha mostrado que unas tasas de criminalidad altas afectan de forma desproporcionada a las áreas donde viven las personas de color, lo que sugiere que los hallazgos del estudio tienen una fuerte significación respecto a los prospectos de salud a largo plazo de las personas en esos vecindarios.
"Esperamos que, dados estos resultados, las personas sopesen los orígenes de la violencia", planteó Eberly. "Debemos reconocer el legado de las políticas y prácticas racistas, que han conducido a unas desventajas y un crimen concentrados en los vecindarios negros y de otras minorías raciales y étnicas. Se deben implementar políticas para abordar las consecuencias del racismo estructural y de la segregación racial".
El estudio se publicó en la edición en línea del 14 de julio de la revista Journal of the American Heart Association.
Más información
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. ofrece consejos para mantener sano a su corazón.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: University of Pennsylvania School of Medicine, news release, July 14, 2022