MIÉRCOLES, 27 de julio de 2022 (HealthDay News) -- La terapia hormonal es una opción de tratamiento común para el cáncer de próstata, pero podría aumentar el riesgo de muerte por enfermedad cardiaca, sobre todo en los hombres mayores, encuentra un estudio reciente.
El Dr. William Dahut, investigador del cáncer de próstata y director científico de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society), dijo que el estudio de Lituania provee más evidencias de que iniciar la terapia hormonal requiere una deliberación cuidadosa, sobre todo si el paciente tiene a partir de 70 años y sufre de una enfermedad cardiaca.
"Hay algunos casos en que está claro que los hombres necesitan una terapia hormonal", afirmó Dahut, haciendo referencia a un cáncer de próstata que se ha propagado. "Pero, con frecuencia, se usa en pacientes que tienen un diagnóstico reciente, que están recibiendo radiación o en hombres que tienen un APE [antígeno prostático específico] que está en aumento sin un cáncer que podamos ver, algo conocido como recurrencia bioquímica".
En términos de la recurrencia bioquímica, "debe observarse con mucho cuidado, porque hay muchos menos datos de que la terapia hormonal tenga un impacto en cuánto tiempo viven los pacientes con un cáncer de próstata", aclaró Dahut, que no participó en el estudio.
Los médicos deben sopesar el uso de la terapia hormonal, o cuánto tiempo usarla, caso por caso, anotó Dahut.
La terapia hormonal, o terapia de privación de andrógenos, se considera como un pilar del tratamiento de los pacientes que tienen un cáncer de próstata localizado de alto riesgo o un cáncer avanzado que ha hecho metástasis.
En el estudio, los investigadores usaron datos de un registro de cáncer de Lituania de pacientes de 40 a 79 años, que recibieron diagnósticos de cáncer de próstata entre 2012 y 2016.
Alrededor de 3,800 hombres recibieron medicamentos para reducir las hormonas, y más de 9,500 no los recibieron. En un seguimiento unos cinco años más tarde, los investigadores observaron el total de muertes por enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular (ACV).
Encontraron un aumento del doble en el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en los hombres que recibieron terapia hormonal. También encontraron un riesgo más alto de muerte relacionada con la enfermedad cardiaca a partir del segundo año tras el diagnóstico.
Los que tenían de 70 a 79 años y recibieron terapia hormonal presentaban un riesgo casi cinco veces más alto, según el estudio, que se publicó en la edición del 26 de julio de la revista The Aging Male.
Cuando observaron los tipos específicos de enfermedad, el equipo encontró un aumento de un 42 por ciento en el riesgo de fallecer de ACV y un aumento del 70 por ciento en el riesgo de fallecer de enfermedad cardiaca coronaria en los hombres que se sometieron a terapia hormonal.
"En general, el cáncer de próstata se diagnostica en hombres mayores, de a partir de 65 años, y muchos de ellos ya habrán sido diagnosticados con una enfermedad cardiovascular", comentó el autor principal, Justinas Jonusas, del Instituto Oncológico Nacional de Vilna, en Lituania, en un comunicado de prensa de la revista.
Los resultados sugieren que los profesionales clínicos deben evaluar la enfermedad cardiaca y los factores de riesgo relacionados en los pacientes mayores con un cáncer de próstata, plantearon Jonusas y otros expertos.
Estudios anteriores no han llegado a una conclusión clara sobre el vínculo entre la terapia y el riesgo cardiovascular, anotó el estudio. El estudio observacional actual tampoco puede establecer una relación causal directa.
Entonces, ¿qué pueden hacer los médicos para tratar una enfermedad grave sin exacerbar otra?
Quizá dependa del paciente y de sus riesgos específicos.
Los hombres diagnosticados con un cáncer localizado (un cáncer que no se ha propagado) podrían someterse a una cirugía, caso en el cual quizá no reciban terapia hormonal, apuntó Dahut. Los que elijan radiación quizá puedan recibirla sin terapia hormonal, o recibir una ronda muy corta de terapia hormonal.
"Ahora hay investigaciones en curso que tal vez puedan diferenciar mejor cuáles pacientes en realidad necesitan terapia hormonal que están recibiendo radiación", anotó Dahut.
En general, médicos y pacientes tendrán que evaluar los riesgos y beneficios potenciales, aclaró Dahut.
La terapia hormonal no es el único tratamiento para el cáncer que puede aumentar el riesgo cardiovascular, apuntó la Dra. Katelyn Atkins, especialista en oncología de la radiación cardiaca del Instituto Oncológico Cedars-Sinai, en Los Ángeles.
"Pensamos en muchas terapias distintas para el cáncer. Todas pueden tener un riesgo en el sistema cardiovascular, directo como la radioterapia, indirecto como la terapia hormonal, pero también las inmunoterapias, las quimioterapias citotóxicas. Todas funcionan de manera distinta, pero pueden tener unos riesgos solapados, independientes y distintos para el corazón y todo el sistema cardiovascular", advirtió Atkins.
Con frecuencia, los médicos tendrán que tratar el cáncer de los pacientes a pesar de los riesgos cardiacos, pero tras asegurarse de que estén conectados con un cardiólogo para recibir atención.
Es importante comprender que habrá algunos subgrupos de pacientes que tendrán un riesgo particularmente alto, añadió Atkins.
Esos pacientes quizá necesiten unas metas más estrictas respecto a los números de su presión arterial y colesterol, observó.
Dahut dijo que la comunidad médica necesita herramientas para predecir mejor en quién la terapia hormonal podría resultar trivial, y a quién podría salvarle la vida.
"Si podemos realizar investigación para diferenciar esas poblaciones, hará que estas conversaciones sean mucho más fáciles para los pacientes y sus médicos", aseguró Dahut.
Más información
El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. ofrece más información sobre la terapia hormonal para el cáncer de próstata.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: William Dahut, MD, chief scientific officer, American Cancer Society, and professor, medicine, Uniformed Services University of the Health Sciences, Bethesda, Md.; Katelyn Atkins, MD, PhD, assistant professor, radiation oncology and associate director, Radiation Oncology Residency Program, Cedars-Sinai Medical Center and member, Cedars-Sinai Cancer Institute, Los Angeles; The Aging Male, journal and news release, July 26, 2022