Martes, 23 de abril (HealthDayNews) -- Nueva guía de tratamiento promete estandarizar el cuidado que sigue a un Papanicolau irregular , y podría reducir dramáticamente el tiempo que una mujer tiene que esperar hasta que sepa que está libre de cáncer cervical.
La guía, patrocinada por la Sociedad Americana de Colposcopía y Patología Cervical, reúne 29 agencias federales y organizaciones nacionales. Aparecen en la edición de mañana de la Journal of the American Medical Association.
"Lo que hemos tratado de hacer es incorporar algunos de las nuevas pruebas y tecnologías de tratamientos con el cuidado tradicional para producir un sistema estandarizado que esperamos que facilite el obtener un resultado a una mujer quien se practique una prueba de Papanicolau, además de asegurar que reciba el patrón de cuidado correcto y más actualizado", indicó el doctor Thomas C. Wright Jr. profesor asociado de patología en el Colegio de Cirujanos y Doctores de Columbia University y autor principal de la nueva guía.
Entre las nuevas sugerencias incluyen dar seguimiento a irregularidades de la prueba de Papanicolau menos serias resultados de la prueba conocidos como ASCUS (siglas en inglés para células escamosas atípicas de significado indeterminado) con prueba de ADN para el virus de papiloma humano (HPV, por sus siglas en inglés), una infección trasmitida sexualmente estrechamente vinculada con el cáncer cervical. También sugiere la necesidad de uso inmediato de biopsia que luego de irregularidades más serias de Papanicolau.
Para el profesor de New York University, doctor Steven Goldstein, el método estandarizado tiene mucho sentido.
"Considero que hay muchos doctores a través de todo el país quienes han estado bajo tratamiento de lo que es una situación potencialmente seria, y tengo la esperanza que está guía cambie eso", indicó Goldstein, un ginecólogo y obstetra del Centro Médico de New York University.
Cada año, a los corazones de unas 3.5 millones de estadounidenses mujeres les falta el pulso cuando encuentran que sus resultados de Papanicolau son irregulares. Aunque sólo de 0.1 a 0.2 por ciento tendrá el cáncer cervical invasivo una abrumadora mayoría que no sufre de la enfermedad cervical grave bajo la actual guía puede a menudo tomar semanas o incluso meses para una mujer saberlo de seguro. Esto es porque el actual seguimiento recomendado es repetir la prueba durante meses.
La única otra opción a la prueba de Papanicolau repetida es una colposcopía un examen invasivo del cuello uterino durante la cual se retoma una biopsia de muestras de tejidos. Aunque el procedimiento produce resultados inmediatos, puede ser incómodo así como costoso, y , según señala el informe puede levantar falsas preocupaciones a la vez que llegar a sobretratamientos y a diagnósticos erróneos.
Aunque el informe enfatiza que ambas de las actuales recomendaciones de tratamiento hacen su trabajo, también enfatiza la necesidad de cambio.
Wright indicó que ciertas especies de HPV se piensa que son la causa primordial de cáncer cervical. Debido a esto, la nueva guía sugiere que prestar atención a un informe de prueba de Papanicolau de ASCUS con la nueva prueba de ADN para este virus, es una forma más fácil, más rápida y más eficaz para identificar aquellas mujeres quienes tienen cáncer cervical.
"Si una mujer da negativo a HPV, las probabilidades son buenas de que no tenga cáncer cervical", señaló Wright. Si da positivo, manifestó, se justifica tratamiento invasivo más adelante.
Adicionalmente, debido a que el laboratorio puede usar la misma muestra de fluido obtenida por la prueba de Papanicolau para hacer la prueba HPV, Wright recalcó que no se requeriría una segunda visita al doctor, ahorrando tiempo y dinero.
Las segunda guía de recomendación involucra el tratamiento de un Papanicolau más seriamente irregular un resultado conocido como LSIL (lesión intraepitelial escamosa de bajo grado). Aunque la mayoría de estas mujeres o bien no tienen lesiones cervicales o bien una lesión de bajo grado, que o se desvanece sin tratamiento o se remueve durante una biopsia sin necesitar tratamiento adicional, éste no es siempre el caso.
De hecho, a veces, indicó Wright, el panel notó un "pequeño pero real riesgo de retrasar la identificación de cánceres invasivos", así como muchas mujeres quienes eventualmente necesitaron el procedimiento de colposcopía para determinar el estatus de la enfermedad.
La nueva recomendación es que todos los informes de LSIL deben ser seguidos inmediatamente por una colposcopía. La meta no sólo es identificar aquellas con cáncer cervical, pero también encontrar y remover cualquier lesión precancerosa algo que una colposcopía puede cumplir fácilmente.
La tercera y final recomendación involucra las irregularidades cervicales más serias el Papanicolau identificado como HSIL (siglas en inglés para lesión intraepitelial escamosa de alto grado). Aunque represente sólo menos de 0.005 por ciento de todas las pruebas del Papanicolau, hasta 75 por ciento de las mujeres con HSIL tiene lesiones cervicales precancerosas, y hasta 2 por ciento tiene cáncer cervical invasivo.
La guía sugiere una colposcopía, y luego una evaluación rigurosa de los hallazgos. Cuando se encuentre cáncer o lesiones significativamente precancerosas sugiere remoción de tejido y análisis de laboratorio más profundos.
Cada año, unas 50 millones de mujeres pasan por la prueba de Papanicolau. Recientemente el Instituto Nacional para el Cáncer revisó los criterios mediante los cuales los citólogos (los que leen los resultados de la prueba de Papanicolau) otorgan categorías a estos resultados, así como la terminología utilizada en clasificar los informes de Papanicolau. Esto, combinado con una amplia lista de datos de nuevos conocimientos acerca de las causas de cáncer cervical incluyendo concluyentes vínculos con HPV impulsó la emisión de la nueva guía de tratamiento.
Qué hacer: Visita el Instituto Nacional para el Cáncer para aprender más acerca del cáncer cervical. Para aprender más acerca de la función de la prueba de Papanicolau en encontrar la enfermedad, visita la Sociedad Americana de Colposcopía y Patología Cervical.