MIÉRCOLES, 21 de junio de 2023 (HealthDay News) -- Todo el mundo sabe que las pérdidas forman parte del envejecimiento masculino: la pérdida del cabello, del tono muscular, de la visión o del oído.
Pero, al envejecer, los hombres también comienzan a perder precisamente lo que los hace biológicamente masculinos, su cromosoma Y, y esto puede dejarlos más vulnerables al cáncer, señala un estudio reciente.
La pérdida del cromosoma Y puede ayudar a las células cancerosas a evadir la detección del sistema inmunitario del cuerpo, según investigadores del Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles.
De forma específica, resulta en un cáncer de vejiga más agresivo entre los hombres, reportaron los autores del estudio en la edición del 21 de junio de la revista Nature.
"Por primera vez, este estudio establece una conexión, que nunca se había establecido antes, entre la pérdida del cromosoma Y, y la respuesta del sistema inmunitario al cáncer", comentó el investigador, el Dr. Dan Theodorescu, director de Cedars-Sinai Cancer.
"Descubrimos que la pérdida del cromosoma Y permite al cáncer de vejiga escapar al sistema inmunitario y crecer de forma más agresiva", apuntó Theodorescu en un comunicado de prensa del centro médico.
Sin embargo, no todas las noticias son malas. Los cánceres de vejiga fomentados por la pérdida del cromosoma Y también eran más vulnerables a los inhibidores de puntos de control inmunitario, que son unos medicamentos que potencian la capacidad del cuerpo de dirigirse a las células tumorales y destruirlas, explicaron los investigadores.
Normalmente, cada célula humana tiene un par de cromosomas sexuales. Las células de los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y, mientras que las mujeres tienen dos cromosomas X.
El cromosoma Y podría desaparecer con el envejecimiento
Pero, al envejecer, los hombres pueden perder el cromosoma Y de algunas células durante la división celular normal.
Los investigadores han encontrado que el cromosoma Y falta de algunos glóbulos blancos en alrededor de un 40 por ciento de los hombres de 70 años, y en un 57 por ciento de los hombres de 93 años, según el Centro Médico Montefiore, en la ciudad de Nueva York. En algunos hombres mayores, más de 4 de cada 5 glóbulos blancos pueden carecer del cromosoma Y.
La pérdida del cromosoma Y se ha observado en varios tipos de cáncer en los hombres, lo que incluye a entre un 10 y un 40 por ciento de los cánceres de vejiga, apuntaron los investigadores de Cedars-Sinai en las notas de respaldo. También se ha asociado con la enfermedad cardiaca y la enfermedad de Alzheimer.
El cromosoma Y contiene el mapa de ciertos genes. El equipo de investigación de Cedars-Sinai estudió la forma en que estos genes se expresan en las células normales del revestimiento de la vejiga, y lo utilizaron para desarrollar un sistema de puntuación que podía medir la pérdida del cromosoma Y en el cáncer de vejiga.
Entonces, revisaron los datos de dos grupos de hombres con un cáncer de vejiga invasivo. A los pacientes de un grupo se les extirpó la vejiga, pero no fueron tratados con un inhibidor de puntos de control inmunitario, mientras que el otro grupo recibió la inmunoterapia.
Los pacientes con pérdida del cromosoma Y tuvieron un peor pronóstico en el primer grupo, y muchas más probabilidades de supervivencia en el segundo grupo, mostraron los hallazgos.
Para averiguar por qué sucede esto, el equipo realizó experimentos de laboratorio con células de cáncer de vejiga en ratones.
Los investigadores encontraron que las células tumorales de los ratones que carecían del cromosoma Y crecieron a un ritmo mucho más rápido que los tumores con el cromosoma Y intacto.
Pero esto solos sucedió en los ratones con unos sistemas inmunitarios intactos. En los ratones a quienes les faltaba un tipo de célula inmunitaria conocidas como células T, los tumores con y sin el cromosoma Y crecieron al mismo ritmo.
"El hecho de que solo observamos una diferencia en el ritmo de crecimiento cuando el sistema inmunitario está implicado es la clave del efecto de la 'pérdida de Y' en el cáncer de vejiga", planteó Theodorescu. "Estos resultados implican que cuando las células pierden el cromosoma Y, agotan a las células T. Y sin las células T para luchar contra el cáncer, los tumores crecen de forma más agresiva".
El lado bueno
Basándose en todo esto, Theodorescu y sus colegas también concluyeron que los tumores a los que les faltaba el cromosoma Y, aunque eran más agresivos, también eran más vulnerables y sensibles a los inhibidores de los puntos de control inmunitario.
Esta inmunoterapia, uno de los dos principales tratamientos para el cáncer de vejiga disponibles para los pacientes ahora, revierte el agotamiento de las células T y hace que el sistema inmunitario luche contra el cáncer.
"Por suerte, este cáncer agresivo tiene un talón de Aquiles, ya que es más sensible que los cánceres con un cromosoma Y intacto a los inhibidores de los puntos de control inmunitario", apuntó el investigador colíder, Hany Abdel-Hafiz, profesor asociado de Cedars-Sinai Cancer.
Unos datos preliminares que todavía no se han publicado muestran que la pérdida del cromosoma Y también puede hacer que los cánceres de próstata sean más agresivos, apuntó Theodorescu.
"Nuestros investigadores postulan que la pérdida del cromosoma Y es una estrategia adaptativa que las células tumorales han desarrollado para evadir al sistema inmunitario y sobrevivir en múltiples órganos", comentó Shlomo Melmed, decano de la facultad de medicina de Cedars-Sinai. "Este emocionante avance amplía nuestra comprensión básica sobre la biología del cáncer, y podría tener abarcadoras implicaciones para el tratamiento del cáncer de ahora en adelante".
Se necesita más investigación para comprender mejor la conexión genética entre la pérdida del cromosoma Y, y el agotamiento de las células T, anotaron los autores del estudio.
"Si pudiéramos comprender esa mecánica, podríamos prevenir el agotamiento de las células T", planteó Theodorescu. "El agotamiento de las células T puede revertirse parcialmente con los inhibidores de los puntos de control, pero si pudiéramos evitar que suceda en primer lugar, hay un gran potencial de mejorar los resultados de los pacientes".
Aunque las mujeres no portan el cromosoma Y, Theodorescu dijo que estos hallazgos podrían también tener implicaciones para ellas. El cromosoma Y contiene un grupo de genes que están relacionados con el cromosoma X, y estos podrían tener un rol tanto en las mujeres como en los hombres.
"La concienciación sobre el significado de la pérdida del cromosoma Y estimulará debates sobre la importancia de considerar el sexo como una variable en toda la investigación científica en la biología humana", añadió Theodorescu. "El nuevo conocimiento fundamental que proveemos aquí podría explicar por qué ciertos tipos de cáncer son peores en los hombres, o en las mujeres, y la mejor forma de tratarlos. También ilustra que el cromosoma Y hace más que solo determinar el sexo biológico humano".
Más información
El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. ofrece más información sobre los inhibidores de los puntos de control inmunitario.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: Cedars-Sinai Medical Center, news release, June 21, 2023