MIÉRCOLES, 22 de marzo de 2017 (HealthDay News) -- La pregabalina, un analgésico muy recetado con la marca Lyrica, quizá no sea mejor que un placebo para tratar el dolor de espalda y pierna conocido como ciática, sugiere un nuevo ensayo clínico.
El estudio, que aparece en la edición del 22 de marzo de la revista New England Journal of Medicine, encontró que los pacientes con ciática mejoraron al mismo nivel independientemente de que les administraran cápsulas de pregabalina o de placebo.
La ciática se refiere a un dolor que irradia a lo largo del nervio ciático, que se divide de la zona lumbar a las caderas y baja por cada pierna, según los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU. Típicamente el dolor baja por la parte trasera de la pierna, y algunas personas experimentan entumecimiento, hormigueo o debilidad muscular.
El problema es provocado por la compresión del nervio ciático, quizá por una hernia en un disco intervertebral.
La pregabalina se receta para tratar varias formas de dolor relacionado con los nervios. En Estados Unidos, está oficialmente aprobada para el dolor nervioso relacionado con la diabetes o la culebrilla, y algunas afecciones más.
Los médicos también recetan comúnmente la pregabalina para la ciática. Pero el nuevo estudio cuestiona esta práctica.
"No recomendamos el uso de la pregabalina en las personas con ciática", dijo la investigadora Christine Lin, del Instituto George de Salud Global y la Universidad de Sídney, en Australia.
Sin embargo, no todos se mostraron de acuerdo.
El Dr. Houman Danesh es director de gestión integral del dolor del Hospital Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York. Dijo que los médicos deben "ser conscientes" de los hallazgos del estudio. Pero no estaba listo para descartar a la pregabalina como opción para la ciática.
La mayoría de los pacientes del estudio tenían ciática "aguda", lo que significa que habían tenido síntomas por menos de tres meses. La mayoría de personas en la fase aguda mejoran con el tiempo, afortunadamente.
"Así que son pacientes que de cualquier forma probablemente estén en vía de mejora", dijo Danesh.
Quizá sea mejor enfocarse en pacientes que no mejoran y que avanzan a la ciática crónica, planteó.
Los hallazgos del estudio se basan en más de 200 pacientes de ciática que se asignaron al azar a tomar cápsulas de pregabalina o de placebo durante hasta ocho semanas. La dosis inicial de pregabalina fue de 150 miligramos al día. Esa dosis se ajustó a hasta 600 mg al día, según el estudio.
Al inicio, la intensidad de su dolor de pierna fue de poco más de 6 en una escala de 0 a 10. Esto constituye un dolor "grave", dijo Lin.
Al final del periodo de tratamiento de ocho semanas, a los pacientes de ambos grupos les iba mejor. La puntuación de dolor promedio en el grupo de placebo había bajado a 3.1, frente a 3.7 en los pacientes que tomaron pregabalina, una diferencia que no alcanzó la significación estadística.
Tras un año, el dolor seguía estando en torno a un 3.
Pero los pacientes que recibieron pregabalina tuvieron más efectos secundarios mientras tomaban el fármaco. El problema principal fue el mareo, que afectó a un 40 por ciento de los que tomaban el medicamento.
¿Qué significa todo esto para los pacientes con ciática?
Según Lin, las personas que ya toman pregabalina deben hablar con el médico sobre qué hacer ahora.
"Es importante que no dejen de tomar la pregabalina por su cuenta, porque quizá necesiten dejarla de forma gradual y bajo la atención del médico", señaló Lin.
Dejar la pregabalina de forma abrupta puede provocar convulsiones, explicó Danesh. Sugirió que si los pacientes desean probar con un "descanso" de la pregabalina, primero deben hablar con su médico. Si el dolor vuelve, pueden volver a tomar el fármaco.
Hay algunas otras opciones para la ciática, según la Dra. Nadine Attal, de la Universidad de Versailles-Saint-Quentin, en Francia.
En la fase aguda, los analgésicos comunes (como el ibuprofeno o el naproxeno) podrían ayudar, dijo Attal, autora de un editorial publicado junto al estudio.
Algunas personas obtienen un alivio con inyecciones de antiinflamatorios corticosteroides, añadió.
Attal anotó que la ciática crónica es más difícil. Dijo que se ha mostrado que ciertos antidepresivos y anticonvulsivos alivian el dolor nervioso, y se podrían recomendar para la ciática crónica.
Pero la verdad es que ninguna medida única, aparte del tiempo, parece ser ampliamente efectiva para la ciática, según Lin.
Aunque las inyecciones de esteroides pueden ayudar, anotó Lin, por lo general tienen un "efecto pequeño y a corto plazo". Y la investigación no ha logrado mostrar beneficios de la fisioterapia, dijo.
El método más extensivo, la cirugía, podría ayudar a "pacientes cuidadosamente seleccionados", según Lin. Pero incluso en ese caso, la cirugía sirve para acelerar el proceso de recuperación. Al año, a los pacientes de ciática que se someten a cirugía por lo general les va igual que a los que optan por otras vías.
Pero el mundo real es distinto que un ensayo clínico, apuntó Danesh. Con frecuencia los médicos recetan tratamientos combinados para la ciática crónica, apuntó, como pregabalina en dosis más bajas con un antidepresivo.
Los pacientes también podrían probar métodos no farmacéuticos, como la acupuntura, según Danesh. "Creo que es importante que los pacientes sean conscientes de todas las opciones", planteó.
Lin también ofreció algunos consejos para el autocuidado: Manténganse tan activo como le sea posible y evite el descanso prolongado en cama. Las personas pueden hablar con su médico para recibir consejos específicos sobre cómo ser activas.
Más información
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. tiene más información sobre la ciática.
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