Pérdida ósea por uso de Depo-Provera es reversible

Las adolescentes que dejaron de usar el anticonceptivo inyectable recuperaron densidad

LUNES 7 de febrero (HealthDay News/HispaniCare) -- La pérdida ósea que experimentan las adolescentes que utilizan Depo-Provera para el control de la natalidad parece ser reversible.

Una investigación reciente halló que cuando las adolescentes dejaron de usar el popular anticonceptivo inyectable, su densidad ósea regresó a los niveles normales para su grupo de edad.

Dicho hallazgo parece contradecir la seria advertencia (black-box) de la Food Drug Administration emitida en noviembre de 2004 que declara que la pérdida ósea por el uso de Depo-Provera "podría no ser completamente reversible" incluso tras dejar de tomar el medicamento. La advertencia exhortaba a las mujeres a no utilizar Depo-Provera en un largo plazo a menos que todos los demás métodos resultaran inadecuados.

La nueva investigación sobre densidad ósea es "algo muy importante para documentar, y es muy tranquilizadora", dijo Delia Scholes, autora principal del estudio que aparece en la edición del febrero de Archives of Pediatric and Adolescent Medicine. El estudio fue financiado por el National Institute of Child Health and Human Development.

"Sí parece tranquilizadora", agregó la Dra. Loren Wissner Greene, profesora asociada clínica de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. Las mujeres también pierden densidad ósea durante el embarazo y la lactancia, pero luego la recuperan.

"En la mujer premenopáusica existe una capacidad increíble de recuperación de la densidad ósea", añadió Greene.

Alrededor del 10 por ciento de las mujeres estadounidenses entre 15 y 19 años utilizan el anticonceptivo Depo-Provera, en comparación con el 3 por ciento de las mujeres en general en EE.UU. El método es conveniente (una inyección cada tres meses), efectivo y relativamente económico.

Sin embargo, una desventaja documentada en varios estudios es que presenta una pérdida en la densidad ósea.

No obstante incluso antes de la advertencia de la FDA el año pasado, otra investigación había comenzado a indicar que el patrón de pérdida ósea se revertía por sí mismo. Un estudio dirigido por Scholes encontró que las mujeres entre 18 y 39 años recuperaron su densidad ósea tras dejar de administrarse las inyecciones.

Sin embargo, a Scholes aún le inquietaba la población adolescente.

"Las adolescentes están realmente en el proceso de generar su máxima densidad ósea. Están pasando por una de las generaciones más rápidas", dijo Scholes, investigadora en el Center for Health Studies del Group Health Cooperative en Seattle. "Estábamos pensando que podrían ser particularmente afectadas por Depo, que inhibe mucha de la producción de estrógenos".

Scholes y sus colegas midieron la densidad ósea de las caderas, espina dorsal y del cuerpo entero en 170 mujeres entre 14 y 18 años. Ochenta recibieron Depo-Provera mientras que 90 no lo hicieron. Se recolectaron medidas adicionales en intervalos de seis meses durante un periodo de tres años. Durante este tiempo, 61 de las adolescentes que utilizaron Depo-Provera dejaron de hacerlo, permitiendo a las investigadoras rastrear qué sucedía con su densidad ósea.

Aquellas que dejaron de usar Depo-Provera, presentaron una pérdida de densidad ósea en las caderas de 1.81 por ciento cada año contra el 0.19 por ciento anual entre las que no eran usuarias. Entre las usuarias de Depo-Provera, la pérdida ósea en la espina dorsal fue de un 0.97 por ciento (similar a las mujeres en lactancia o que están experimentando la menopausia), mientras que las no usuarias presentaron un incremento del 1.32 por ciento. Las mujeres que apenas comenzaban a utilizar el medicamento perdieron densidad ósea a un índice más rápido que aquellas que lo habían utilizado por más tiempo.

Las mujeres que dejaron de usar Depo-Provera experimentaron una recuperación ósea en promedio del 1.34 por ciento en las caderas contra una pérdida del 0.19 por ciento en mujeres que nunca habían tomado el medicamento. La densidad en la espina dorsal se incrementó en un 2.86 por ciento para las mujeres que habían dejado de usar el medicamento, en comparación con un incremento del 1.32 por ciento para las no usuarias.

Las adolescentes recuperaron su densidad ósea más rápido que las mujeres mayores que utilizaron Depo-Provera.

Aunque los resultados para Depo-Provera son tranquilizadores, el medicamento tiene otras desventajas. Una investigación reciente mostró que las mujeres que lo usan tienen 3.5 más probabilidades de contraer clamidia y gonorrea, enfermedades sexualmente transmisibles. No quedó claro por qué se daba este raro caso.

Sin embargo como fue señalado por Scholes, todos los anticonceptivos presentan ventajas y desventajas, y Depo-Provera no es la excepción.

"Es muy efectivo y tienen un buen número de ventajas. Pero también tiene desventajas", indicó. "Resulta tranquilizador cuando se toma una complicada decisión sobre qué anticonceptivo es mejor para alguien, ya que la densidad ósea es algo a tomar en consideración, sin embargo tal vez sea uno menos destacado de lo que era, dado nuestros resultados". Ahora las mujeres pueden concentrar su atención hacia otras ventajas y desventajas".

Scholes también indico que esperaba que la seria advertencia (black-box) pudiera incorporar al lenguaje el reconocimiento de estos resultados.

Independientemente, las mujeres no deben olvidar la alimentación, enfatizó Greene. "Esto no significa que las personas no deban preocuparse sobre la obtención suficiente de calcio y vitamina D", comentó.

Más información

Los National Institutes of Health tienen más información sobre la vitamina D, incluyendo sus fuentes.


Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

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