MARTES, 27 de noviembre de 2018 (HealthDay News) -- ¿Y si simplemente administrar unos pulsos pudiera aliviar el debilitante dolor lumbar y de piernas provocado por una hernia discal?
Esa es la promesa de la terapia con "radiofrecuencia pulsada" (RFP), que administra unos pulsos de energía que reducen la inflamación en las raíces de los nervios de la médula espinal, afirma un nuevo estudio.
La terapia, que recibió la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en los 80, no es nueva.
Pero avances recientes en la tecnología de los escáneres de TC permiten ahora a los profesionales clínicos administrar eso pulsos de energía con una precisión mucho mayor, señalaron los expertos. Y la nueva investigación sugiere que el tratamiento podría ser una bendición para los pacientes con dolor lumbar en quienes las terapias estándar no han tenido éxito.
"Los resultados de la RFP me sorprendieron", aseguró el autor del estudio, el Dr. Alessandro Napoli. "Sobre todo habiendo interpretado, como radiólogo, numerosos IRM lumbares de pacientes con una hernia recurrente tras una cirugía".
Y siendo él mismo un paciente, Napoli añadió que "a partir de mi experiencia personal puedo decir que el tratamiento no es doloroso, y que los resultados se aprecian en cuestión de días tras un solo tratamiento que dura 10 minutos".
Napoli es profesor de radiología intervencionista en la Universidad Sapienza de Roma, en Italia.
Él y sus colaboradores planifican informar sobre sus hallazgos el martes en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte (Radiological Society of North America), en Chicago. Este tipo de investigación se debe considerar preliminar hasta que se publique en una revista revisada por profesionales.
Las hernias discales inferiores resultan cuando los discos aislantes que se encuentran entre las vértebras espinales se rasgan, permitiendo que un material de consistencia gelatinosa sobresalga y presione las raíces de los nervios circundantes. Además de dolor lumbar, la afección con frecuencia desencadena la ciática, un dolor que se propaga hasta la pierna del paciente.
Las terapias estándar incluyen analgésicos sin receta, inyecciones de corticosteroides en la médula, y/o una cirugía invasiva en la médula espinal que a veces conlleva la extirpación de los discos y la fusión de las vértebras.
Napoli dijo que el problema es que esas opciones conllevan riesgos sin una garantía de alivio.
"Las inyecciones de esteroides solo son efectivas en algunos pacientes, y en general requieren más sesiones", anotó. Y aunque la seguridad de la cirugía "ha mejorado en gran medida", Napoli apuntó al riesgo de sangrado e infección, la necesidad de una estadía en el hospital de al menos dos a tres días, el alto costo y el hecho de que algunos pacientes obtienen poco alivio en última instancia.
Al contrario, la RFP no utiliza bisturí, ya que administra señales de radio directamente a los nervios afectados mediante un electrodo orientado con una TC. Napoli apuntó que el proceso no requiere quedarse en el hospital, no es invasivo y es mucho más barato y menos riesgoso.
"El uso de la RFP para las hernias discales se basa en que eliminamos el proceso inflamatorio de la raíz del nervio afectado", explicó. "Sin inflamación el dolor desaparece, y el cuerpo comienza un proceso de autocuración que permite una resolución completa de la hernia discal en una alta proporción de los pacientes".
En el estudio, los investigadores italianos compararon a 128 pacientes con hernias lumbares que se sometieron a una sola sesión de 10 minutos de RFP orientada con TC con 120 pacientes que recibieron entre una y tres rondas de inyecciones de esteroides.
Todos los pacientes ya se habían sometido a intervenciones estándar, sin buenos resultados.
Un año tras cualquiera de los dos tratamientos, un 95 por ciento de los pacientes que recibieron la RFP reportaron una recuperación "percibida" completa, frente a apenas un 61 por ciento de los pacientes que recibieron inyecciones de esteroides.
El Dr. Daniel Park, director de cirugía espinal ortopédica mínimamente invasiva en el Hospital William Beaumont en Royal Oak, Michigan, planteó algunas precauciones sobre los hallazgos.
Anotó que dado que "la mayoría de las personas con dolor lumbar mejoran con solo tiempo y ejercicio", si el procedimiento de RFP en realidad curó la afección o no sigue siendo una pregunta abierta.
Aun así, Park anotó que la incertidumbre diagnóstica puede socavar la capacidad de la cirugía de llegar al origen real del dolor de un paciente, dado que "el problema con el dolor lumbar es que tiene muchas causas, y los médicos tienen problemas para identificar la causa del dolor".
De cualquier forma, sigue sin estar seguro respecto a si la RFP en realidad está lista para el protagonismo.
"En el mejor de los casos, creo que [la RFP] podría ser una opción para las personas en quienes la terapia y los medicamentos [ya hayan] fracasado", añadió Park. "Podría ser una opción similar para las personas si no reciben, o no pueden recibir, inyecciones de esteroides, pero necesitan más tratamiento. Creo que esto es experimental, y no debería ser de primera línea".
Más información
La Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (American Society of Orthopaedic Surgeons) ofrece más información sobre las hernias discales.
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