MIÉRCOLES, 12 de julio de 2023 (HealthDay News) -- El mindfulness, una práctica que tiene siglos de antigüedad, ha vuelto a ser relevante en estos tiempos, y un nuevo estudio encuentra que esta terapia puede mejorar la salud mental durante al menos seis meses.
Los investigadores de Reino Unido analizaron los resultados de 13 estudios anteriores, y concluyeron que los cursos de mindfulness presenciales y dirigidos por un maestro se vinculaban con una reducción en el estrés y la ansiedad.
El mindfulness "era el séptimo paso del Noble camino óctuple del budismo hace muchos miles de años. Y muchas culturas distintas han usado diferentes variaciones de este", señaló la Dra. Yvette Sheline, profesora de psiquiatría e investigación conductual de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia.
Se citan muchos beneficios del mindfulness, que el Centro de Ciencias para el Bien Común de la UC en Berkeley define como "mantener una consciencia momento a momento de nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y ambiente circundante, a través de un foco amable y enriquecedor".
Más de 600 compañías de todo el mundo, y un 79 por ciento de las facultades de medicina de EE. UU., ofrecen entrenamiento en mindfulness, según las notas de respaldo del nuevo estudio. Y se estima que al menos un 5 por ciento de los adultos de EE. UU. han practicado mindfulness.
"Aunque ha habido investigaciones anteriores sobre el tema, este es el estudio más grande y fiable hasta ahora que confirma que estos cursos funcionan para la persona promedio", señaló la coautora del estudio, Julieta Galante, miembro postdoctoral de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra.
En el estudio, los investigadores de la Cambridge reunieron y analizaron los datos de 2,371 adultos que participaron en ensayos sobre programas basados en mindfulness. Más o menos la mitad realizaron programas que duraban ocho semanas, con una sesión por semana. Los demás no participaron en los programas de mindfulness (el grupo de "control").
Los científicos encontraron que un 13 por ciento más de los participantes que estaban inscritos en estos cursos experimentaron una reducción moderada en su angustia psicológica, en comparación con el grupo de control.
Pero Sheline, que no participó en el estudio, dijo que es importante anotar que el estudio excluyó a las personas que sufrían enfermedades mentales más graves.
"Aunque algunos estudios las han incluido, y también han mostrado un efecto grande en poblaciones con enfermedades más graves", anotó.
Como próximo paso del estudio, Galante también quiere observar el mindfulness en una variedad más amplia de personas.
"Un importante próximo paso es intentar predecir quién se beneficiará y quién no", dijo. "Lo hemos estudiado un poco, y encontramos que ninguno de los siguientes factores determina que alguien vaya a tener un mayor o un menor beneficio: la edad, el sexo, el nivel educativo o la salud mental y los niveles de mindfulness antes del curso. Y hay otras cosas que las personas pueden hacer para mejorar su salud mental, y debemos averiguar quiénes son los que más se benefician de qué".
Actualmente, hay una infinidad de aplicaciones, podcasts y libros que las personas interesadas en el mindfulness pueden utilizar para practicar. Pero Galante afirmó que no son un sustituto de la terapia grupal presencial.
"Nuestra investigación no ha observado la práctica de mindfulness por su cuenta, así que es importante que los resultados de nuestra investigación no se usen para promover la práctica independiente de mindfulness", aclaró. "Hay mucho menos evidencia... sobre la práctica independiente de mindfulness... que sobre los cursos grupales dirigidos por un maestro, así que en realidad no sabemos si la práctica independiente de mindfulness beneficia a las personas, en promedio", explicó Galante.
"Aquí la clave es que sabemos que es muy probable que compartir experiencias con un grupo en un espacio seguro, y tener un maestro en quien confiar y con quien interactuar, ya mejore la salud mental, aparte de cualquier efecto de la práctica de la meditación de mindfulness en sí. Y de hecho no estamos seguros de que la práctica de meditación de mindfulness en sí tenga un efecto, ya que hay hallazgos contradictorios", añadió.
Por suerte, en general las clases son asequibles y accesibles en la mayoría de las ciudades, apuntó Sheline, y pueden adoptar una variedad de formas.
"Hay muchísimas variaciones de esto. El mindfulness es una. La relajación muscular progresiva es otra. Es algo que también puede probar. Aborda más o menos lo mismo que la meditación trascendental", aseguró Sheline. "Los movimientos del yoga o el tai chi, con sus movimientos lentos y reflexivos, son otra forma de hacer lo mismo. Todas estas ideas distintas están relacionadas con la misma idea básica de enfocar la mente, de forma que se quite el foco del estrés y se pase hacia estar tranquilo en el momento".
El estudio se publicó en la edición en línea del 10 de julio de la revista Nature Mental Health.
Más información
Aprenda más sobre el mindfulness en el Centro de Mindfulness de la Universidad de Brown.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Yvette L. Sheline, McLure professor, psychiatry and behavioral research, University of Pennsylvania, Philadelphia; Julieta Galante, NIHR post-doctoral fellow, University of Cambridge, England; Nature Mental Health, July 10, 2023, online