LUNES 10 de abril (HealthDay News/HispaniCare) -- Los niños pequeños cuyos padres roncan de manera habitual están en mayor riesgo de ronquidos frecuentes, según revela un nuevo estudio.
El estudio también halló que los niños pequeños diagnosticados con atopia, una tendencia a desarrollar alergias y asma, son también proclives a los ronquidos frecuentes.
Y los niños afroamericanos están en riesgo elevado de ronquido crónico, señalaron los investigadores.
Estos hallazgos son importantes, declararon los investigadores, debido a que el llamado "trastorno respiratorio del sueño" entre los niños ha sido asociado previamente con el desarrollo de discapacidades del aprendizaje, enfermedad cardiaca y trastornos metabólicos.
"La intervención temprana puede reducir la morbilidad por trastorno respiratorio del sueño", afirmó el autor principal del estudio, el Dr. Maninder Kalra, profesor asistente de pediatría del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati.
Kalra y sus colegas anotaron que la American Academy of Pediatrics ya recomienda que todos los niños sean evaluados para el trastorno respiratorio obstructivo del sueño.
Aunque ocurra en niños o adultos, el ronquido está unido a la dinámica de la parte posterior de la boca y la nariz, donde el flujo de aire puede ser interrumpido, de acuerdo con la American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery (AAOHNS). El ruido del ronquido es producido cuando la garganta y la lengua vibran contra partes del cielo de la boca, como el paladar y la úvula.
Las alergias nasales, las infecciones, las irregularidades estructurales y los problemas relacionados con las amígdalas y adenoides (el tejido esponjoso encima del cielo de la boca que combate las infecciones) están también relacionados con la aparición del ronquido.
Los tratamientos quirúrgicos, por láser y ondas de radio en pacientes de todas las edades pueden ofrecer cierto alivio a los roncadores crónicos, al eliminar las obstrucciones y ajustar el tejido flácido de la garganta. Las mascarillas nasales diseñadas para incrementar la presión del aire también pueden ayudar.
Para casos menos serios en adultos, los médicos sugieren una serie de cambios en el estilo de vida, como ceñirse a una rutina de patrones de sueño, perder peso, dormir de lado, y evitar el uso de alcohol así como medicamentos para dormir antes de irse a la cama.
Estos nuevos hallazgos sobre el riesgo en los niños estuvieron basados en puntajes sobre la incidencia de ronquidos entre 681 niños del área de Cincinnati. Todos los niños tenían padres que habían sido diagnosticados como atópicos. La edad promedio de los niños, de quienes el 80 por ciento era n blancos y el 55 por ciento de sexo masculino, era de poco más de un año.
El ronquido habitual se definió como roncar tres o más veces a la semana. Los padres rellenaron cuestionarios para identificar cualquier relación entre el ronquido infantil con el ronquido de los padres, el estado atópico del niño, y su exposición al tabaco de los padres.
También se realizaron análisis de sangre para evaluar las alergias infantiles, incluyendo aquéllas relacionadas al polen de gramíneas, ambrosia, varios tipos de árboles, ácaros del polvo, penicilina, cucarachas, gatos y perros.
En el informe que aparece en la edición de abril de la publicación Chest, los autores anotaron que entre los padres, el 20 por ciento de las madres y el 46 por ciento de los padres roncaban habitualmente. De acuerdo con la AAOHNS, se estima que el 25 por ciento de los adultos ronca con regularidad, mientras que el 45 por ciento lo hace ocasionalmente. El fenómeno afecta comúnmente más a los hombres que a las mujeres.
Entre los niños, aquellos con al menos un padre que era roncador habitual eran casi tres veces más propensos a roncar con frecuencia que los que no tenían un historial paternal de ronquidos.
Se halló que los niños que dieron positivo a la atopia eran casi el doble de propensos a ser roncadores habituales que los niños no atópicos.
Los niños afroamericanos también parecieron tener un mayor riesgo de ronquidos, dado que eran casi tres veces más propensos a ser roncadores habituales.
Sin embargo, no se encontró asociación entre el ronquido infantil y la exposición al tabaquismo de los padres.
"Hallamos que el ronquido frecuente al año de edad era igual de prevalente al reportado en un niño con edad escolar", dijo Kalra. "Los padres que roncan deberían estar conscientes de que sus hijos están en mayor riesgo de ronquidos frecuentes".
Al igual que los niños con un historial de alergias, señaló Kalra, agregando que se estima que 40 millones de niños sufren de alergias en los países occidentales.
Un experto declaró que estos hallazgos deberían fomentar estudios sobre la apnea del sueño, en la que los individuos sufren múltiples interrupciones en la respiración durante mientras duermen.
"Primeramente, esto se añade al creciente cuerpo de evidencia para las construcciones genéticas potenciales que pudieran subrayar la apnea del sueño", señaló Mark S. Aloia, profesor asistente en el departamento de psiquiatría y comportamiento humano de la Escuela Médica de Brown en Providence, Rhode Island. "No se me ocurre ningún otro estudio que haya identificado un patrón familiar como éste lo ha hecho. Y también desempeña un papel importante en la identificación de factores de riesgos potenciales para un trastorno que a menudo es subdiagnosticado y subtratado", agregó.
Un segundo estudio que aparece en la edición de abril de Chest halló que las mujeres con un índice de masa corporal alto (IMC, una proporción del peso con relación a la altura) parecen más propensas a ser roncadoras habituales.
El estudio sueco, que entrevistó a más de 6,800 mujeres, también halló que roncar era más común entre las mujeres de 50 a 59 años.
Más información
Para más información sobre los ronquidos, visite la American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery.
